Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar envía carta abierta al ministro Roa

Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar envía carta abierta al ministro Roa

Foto: Archivo
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La Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar emitió este lunes una carta abierta al ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Hugbel Roa, en el que expresan su preocupación por la situación que actualmente viven las Universidades del país.

A continuación la carta completa.

Ministro Roa:





Reciba un saludo venezolanista, de paz y libertad.
Le escribimos esta comunicación hondamente preocupados por la situación universitaria que ahora le toca enfrentar desde el gobierno nacional, encabezado por el presidente Nicolás Maduro, en el momento en el que usted se dispone a presidir su primer Consejo nacional de Universidades, mañana.

Son múltiples los problemas que nos aquejan a los universitarios, como seguramente será de su conocimiento. En esta misiva nos concentraremos en cuatro de los que en este momento resultan de mayor gravedad, especialmente para la Universidad Simón Bolívar: 1) Los sueldos del personal universitario y la III Convención Colectiva, 2) El seguro HCM y las demás previsiones en salud (seguro de vida, seguro funerario, medicamentos, odontología, oftalmología y exámenes periódicos; 3) La discriminación del personal jubilado y 4) Elecciones rectorales y la designación urgente del Vicerrector Académico encargado en la USB.

Como comprenderá, los dos primeros puntos son la causa primordial de la diáspora actual de profesores universitarios. El punto 3 se constituye en impedimento para poder contar de buen modo con el indispensable concurso en nuestras universidades del personal académico jubilado, quienes poseen mayor experiencia y cúmulos de conocimiento; mientras el cuarto punto atañe a la indispensable necesidad de realizar elecciones que permitan un nuevo rumbo institucional sin menoscabo de la participación política universitaria.

Los universitarios merecemos un reconocimiento que remunere suficientemente, de inmediato, la actividad que realizamos, de manera digna, que se nos sitúe en la alteza de nuestros conocimientos, experiencia y valor para el indispensable aporte de nuestro saber a la sociedad venezolana. Para ello es justo que la III Convención sea discutida ya, atendiendo especialmente nuestros merecimientos.

No aceptamos el hecho de arrojarnos a una empresa militar, de dudoso manejo en los seguros, que impide el control por parte de la universidad del presupuesto otorgado legalmente, como corresponde; de nuestros eventos en salud y de la posibilidad de cambiar las empresas que incumplan los objetivos trazados por la institución. Esto viola la Constitución Nacional en lo atinente a la Autonomía Universitaria y la ley de presupuesto nacional. Y afecta enormemente la progresividad en los derechos laborales al dejarnos sin algunos servicios claves como el seguro de vida y de accidentes, la protección odontológica, oftalmológica y el examen integral de salud. Todo ello contenido en la II Convención Colectiva homologada por el propio Presidente de la República.

El personal jubilado de nuestras universidades no ha percibido el aumento del 20% decretado en noviembre por Nicolás Maduro. Sabemos todos lo que esto significa, un inmenso retroceso en la progresividad de sus derechos laborales, afectando la vida académica en nuestras instituciones en los casos del personal jubilado contratado y la vida misma de ellos, de sus familiares y de quienes disfrutan su pensión luego de toda una vida al servicio del país.

Debe ser prioridad de su gestión que se realicen cuanto antes las elecciones rectorales y de representación en los Consejos Directivos de las universidades. En el caso de la USB son cuatro años sin renovación de autoridades, con dos renuncias de las cuatro de ellas. Es altamente necesario, además, que usted designe en este CNU a nuestro Vicerrector Académico encargado, por la estabilidad institucional de nuestra universidad.

Todos estos temas resumen una actitud continuada de marginación, de inaceptable discriminación, que hemos padecido todos estos años los universitarios; de ilegalidades de las que hemos sido objeto desde el gobierno nacional. Sería de suma importancia que la gestión que usted ahora empieza se decida a atender esta problemática con la prontitud deseada por la comunidad académica y el país que reconoce en nosotros los méritos obtenidos en años incansables de formación y entrega a la educación en Venezuela.

Por la Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar:

William Anseume Luis Buttó
Presidente Secretario General