Trabajadores de la economía informal entregaron un documento al presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Guillermo Manosalva, en el que solicitan que se les permita trabajar la buhonería en el terreno ubicado entre las calles Constitución e Independencia, justo al lado de la estación Lara del metro de Valencia, reseña El Carabobeño.
Los buhoneros aspiran, según Manosalva, que se les autorice a trabajar en este espacio, él cual supuestamente no tiene dueño. El objeto es construir posteriormente un centro comercial denominado Mil Colores, según el escrito.
El anteproyecto presentado a Manosalva, comprende 300 locales espaciosos, con una gran movilidad interna y ubicado en una buena zona comercial. La puesta en marcha de esta iniciativa es de pronta ejecución con características sostenibles y ecológicas de alta capacidad e iluminación, de acuerdo a lo indicado por el representante de la Cámara, fundamentado en su experiencia de ingeniero civil y constructor.
Además, al lado se encuentra el edificio de la Fundación Makled que pertenece al Estado a través de la Oficina Nacional Antidrogas, y de concretar algún acuerdo, representan locales adicionales. Es aquí donde el papel del gobernador es fundamental.
El dirigente gremial sostuvo que los comerciantes informales, trabajan en la calle indignamente sin garantía de salir adelante al futuro y no tienen las condiciones de salubridad que tienen los demás comerciantes afiliados a la Cámara de Comercio.
Manosalva dijo que este grupo se ha estado organizando en busca de soluciones óptimas y oportunidades para la construcción de este espacio.
Ronald Ramírez, vocero de la economía informal en el centro histórico de Valencia, expresó que hace dos años firmaron un acuerdo compromiso con la Alcaldía de Valencia, buscando mejoras presentando un proyecto ante el municipio y desarrollo urbano. Pero hasta ahora no han obtenido respuesta alguna.
Citó que están cansados de tanta burla y promesas no cumplidas, por lo que decidieron involucrar a la Cámara de Comercio de Valencia con un listado inicial de treinta comerciantes y que a la fecha suman 300 personas.
Aseguró que han realizado cursos de formalización en áreas de préstamos y financiamiento, negocios por iniciativa de la CCV, a través de la cátedra de Estudios de Gerencia de Ciudades, por lo que se consideran aptos para aspiran mejorar sus condiciones laborales y salir de las calles.
“Estas iniciativas organizadas las apoya la Cámara de Comercio, que permiten la formalidad del ciudadano, Es por ello que hacemos un llamado al Gobernador del estado Carabobo y al Alcalde de Valencia para unir esfuerzos tras la búsqueda de una solución definitiva al comercio informal en el centro de la ciudad.” Finalizó.