Existen pocas sensaciones tan mágicas para un amante del cine como ver una película de esas que saben ponerte la piel de gallina, te saltan una lagrimilla y te hinchan el corazón de alegría de vivir. Si cuando se encienten las luces puedes encima salir de la sala y conducir alegremente a uno de los escenarios naturales que acabas de ver en la gran pantalla, las mariposas que te revolotean en el estómago aletean con más intensidad, conjurando esa deliciosa sensación en la que uno se pregunta donde exactamente termina la ficción de la película y comienza lo cotidiano. traveler.es
La La Land es de esas historias que despiertan un fuerte deseo por visitar Los Ángeles y es que el largometraje de Damien Chapelle, que acaba de arrasar en los Globos de Oro, presenta una postal perfecta de la ciudad californiana, un homenaje a la cuna del cine que en unos pocos meses ha convertido algunas de las localizaciones elegidas para la película en nuevos destinos turísticos para quien visita la capital. El propio alcalde de L.A., Eric Garcetti, afirmó en el estreno de la película que “No puede haber un folleto turístico mejor que este film. Destacan hasta 60 localizaciones. Y muestra que L.A. no está hecho solo de estrellas de cine, sino de romance”.
UN TOUR HACIA EL CORAZÓN DE LA LA LAND EN DIEZ PASOS
Cambio en la Autovía 105/110
Uno de los panes de cada día de Los Ángeles es el tráfico. La intrincada red de carreteras que rodea y circunvala el centro es el punto de partida de la película, que nos pone en situación desde la elevada Freeway californiana.
La escena inicial desde la Freeway californiana
Estudios Warner Bros.
Aunque la cafetería donde trabaja Mía (Emma Stone) en la película no es real, es cierto que muchos actores que sueñan con un papel en Hollywood tienen puestos de trabajo similares en el sector servicios. Lo que sí es real de este escenario es su localización, directamente frente a una ventana utilizada en el clásico Casablanca. Junto a la calle donde se encuentra Warner Bros. encontramos el restaurante Smoke House, cuyo interior se utilizó para representar el lugar donde Sebastián desespera tocando piezas navideñas.
Smoke House
Griffith Park
A unos escasos cinco minutos en coche desde Sunset Boulevard, no podía faltar en la película una visita a Griffith Park, el monte con el mítico observatorio representado en muchos otros largometrajes y desde cuya situación hay unas vistas privilegiadas de la ciudad. La visita merece la pena tanto de día como de noche, pudiendo elegir entre las vistas al cartel de Hollywood o la burbujeante ciudad al caer la tarde. El rincón donde Sebastián (Ryan Gosling) y Mia se marcan un número de claqué es ‘Cathy’s Corner.
Cathy’s Corner, el lugar perfecto para un baile
Desde el planetario
Ferndell Trail
En una de sus citas, Sebastián y Mia pasean por uno de los secretos mejor guardados del Parque Griffith, este paseo que bordea un riachuelo con plantas tropicales bajo la sombra de sicómoros americanos. Es una ruta de menos de medio kilómetro por el cañón oeste del parque, al que se accede por una entrada distinta a la principal. En el Trails Café puedes tomar un descanso y disfrutar de las extraordinarias vistas, o extender el paseo con una vuelta completa con más desnivel, e incluso subir hasta el propio observatorio, en lo alto de la colina.
De Los Ángeles al cielo en el Observatorio Griffith
El mural ‘Tú eres la estrella’
Este ‘Paseo de la Fama’ de Hollywood, con estrellas como Charles Chaplin, James Dean, Marylin Monroe, Humphrey Bogard o Lauren Bacall sentados en el cine, fue el utilizado para representar el exterior del restaurante donde despiden a Sebastian. Está en el cruce entre Wilcox Avenue y Hollywood Boulevard.
Hermosa Pier Beach
El muelle de Hermosa y el Lighthouse Café
La playa de Hermosa Beach es el lugar donde Sebastián se acerca a dar un melancólico paseo al atardecer. El muelle sobre el que camina ensimismado en las melodías de Justin Hurwitz lleva el mismo nombre de la villa costera que lo acoge, y solo a unos metros de distancia se encuentra el auténtico Lighthouse Café, un superviviente club de Jazz que se presenta exactamente igual que en la película. Una auténtica joya que sigue en pie desde 1949 y todavía ofrece música en directo.
Lighthouse Café
Sala Rialto
El escenario de la primera cita de Mia y Sebastián, donde ambos entrelazan las manos viendo Rebelde sin Causa es una sala de cine real, construida en 1925 y registrada como lugar histórico, el Teatro Rialto. Para verlo (por fuera), pasea por las calle Fair Oaks de Pasadena, desde allí el exterior del Teatro llama la atención como vieja gloria abandonada (cerró en 2007).
Puente en la calle Colorado
Hay un puente que parece transportar a los protagonistas de La La Land a un escenario europeo, casi parisino. Se trata del histórico puente de la calle Colorado, en Pasadena, construido en estilo ‘Beaux Arts’ en 1913 y situado a 453 metros del Arroyo Seco sobre el que cruza, con las montañas San Gabriel a un lado. No es la primera vez que el puente aparece en la televisión o la gran pantalla, aunque también es tristemente conocido como ‘puente suicidio’.
El paseo por Ferndell Trail
Angels Flight Railway
El tren corto Angels Flight, un funicular que subía pasajeros al popular y céntrico vecindario de Bunker Hill, es un lugar histórico que permaneció abierto de 1901 a 1969. Se mantuvo cerrado hasta 1996, año en que fue renovado pero volvió a cerrar en 2013 por motivos de seguridad. Es uno de los espacios que numerosos vecinos de Los Ángeles quieren recuperar, y existe una organización que envía peticiones al Ayuntamiento para volver a ponerlo en uso.
Angels Flight
Teatro El Rey
El teatro donde Ryan Gosling toca el piano junto a John Legend es un edificio original situado en el corazón del distrito Art Decó de Los Ángeles, el Miracle Mile. Construido en 1926, sirvió como sala de cine durante 50 años, pasando a sala de música en directo en 1994. El monumento, de magníficas escalinatas, está registrado por su interés histórico-cultural.
‘La La Land’ o cómo enamorarte de Los Ángeles