Para el ELN, última guerrilla activa de Colombia tras la paz con las FARC, la lucha armada revolucionaria “tiene plena vigencia”, a días del inicio previsto de diálogos con el gobierno para terminar más de medio siglo de conflicto, reseñó AFP.
“Mientras existan las necesidades que dieron origen a esta insurgencia, habrá que seguir luchando”, dijo a la AFP Danilo Hernández, comandante del Frente de Guerra Occidental Resistencia Cimarrón, mando medio del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) en el departamento del Chocó, fronterizo con Panamá.
El jefe rebelde destacó la unidad del ELN para afrontar la negociación, que se abrirá en Quito el 7 de febrero si la guerrila libera antes al excongresista por Chocó Odín Sánchez, en su poder desde abril pasado, y tras el indulto a dos guerrilleros por parte del gobierno y la designación de otros dos como facilitadores de paz.
A continuación, la entrevista realizada en la región selvática del río Baudó, donde el ELN tiene fuerte presencia:
– ¿Cómo va el proceso de entrega de Odín Sánchez?
– Está en curso. El 2 de febrero sería la liberación, si el gobierno no cambia las condiciones a última hora.
– ¿Hay más retenidos?
– Es probable, estamos en un conflicto.
– ¿Y hay menores de edad en sus filas?
– Si se toma en cuenta a los de 16, 17 años, sí. El Derecho Internacional Humanitario permite que mayores de 15 años participen en un conflicto. No reclutamos a la fuerza.
– ¿El ELN tiene voluntad de paz?
– Siempre la hemos tenido. Pero el gobierno ha trazado unas líneas rojas, que son las que dieron origen al conflicto. Y mientras no se les busque solución, la paz se ve cada vez más difícil.
– ¿Cuáles son?
– El gobierno ha dicho que no se toca la propiedad privada, que es la que empobrece más a los pobres, ni la doctrina militar. Pero de los homicidios en Colombia, un gran porcentaje es cometido por las fuerzas militares, la policía, aliadas con el paramilitarismo, el brazo derecho del Estado.
– La desmovilización de paramilitares en Colombia terminó en 2006. ¿El fenómeno sigue vigente?
– Sigue vigente y fortaleciéndose.
– ¿Los diálogos permitirán sortear esas líneas rojas?
– La sociedad es la que tiene que resolver las necesidades y eso es lo que va a buscar el ELN.
– ¿El ELN llega unido a este proceso de paz?
– Totalmente. Es una organización cohesionada. Es falso que haya divisiones internas.
Rehenes para pagar la guerra
– ¿Seguirán reteniendo personas durante la negociación?
– El gobierno colocó la condición de dialogar en medio del conflicto, y si la guerra implica las retenciones es un tema que se estaría discutiendo también en la mesa.
– ¿Por qué toma rehenes el ELN?
– Es un método de financiación.
– ¿Qué otros hay?
– En las zonas donde hay narcotráfico, la guerrilla cobra un impuesto a quien vaya a comprar la coca. El ELN no tiene ninguna relación directa con cultivos. No tenemos ningún otro vínculo con el narcotráfico.
– ¿Están a favor de una tregua bilateral?
– Bueno sería. No comprendemos cómo vamos a hacer la paz en medio del conflicto, que es lo que ha pedido (el presidente) Juan Manuel Santos.
– ¿Con la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aumentará la ofensiva contra el ELN?
– Siempre ha habido. Incluso hace unos días hubo un bombardeo en el Chocó. De pronto aumenta un poco más la persecución.
– El gobierno dice que el ELN tiene unos 1.500 combatientes.
– Somos muchos más.
– ¿El proceso con el ELN será como el de las FARC?
– Tratamos de que sean diferentes. Respetamos las negociaciones de las FARC, pero no las compartimos, pensamos que no se trató a fondo los temas, todo fue muy superficial.
– ¿Se firmará la paz antes de que Santos deje el gobierno en agosto de 2018?
– No tenemos afán por terminar.
– ¿Por qué el ELN quiere llevar la negociación en Ecuador, Brasil, Chile, Cuba y Venezuela, garantes de los diálogos junto con Noruega?
– Es una obligación que tenemos con el mundo. El gobierno tiene miedo de que nos demos a conocer.
– El ELN es la única guerrilla del continente. ¿No es un modelo agotado?
– La lucha armada revolucionaria tiene plena vigencia. Mientras existan las necesidades que dieron origen a esta insurgencia, habrá que seguir luchando.