La actriz y activista humanitaria Angelina Jolie dijo el jueves que el decreto del presidente estadounidense, Donald Trump, que prohíbe el ingreso de personas de siete países de mayoría musulmana daña a refugiados vulnerables y podría fomentar el extremismo.
Sin nombrar directamente a Trump, Jolie, quien es enviada especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, dijo en un editorial en el diario New York Times que la discriminación por religión era “jugar con fuego”.
La actriz añadió que como madre de seis niños, “todos nacidos en tierras extranjeras y (…) orgullosos ciudadanos estadounidenses”, creía en la necesidad de la seguridad para el país, pero dijo que las decisiones deberían estar “basadas en hechos, no en el miedo”.
“Quiero saber también que los niños refugiados que califican para asilo siempre tendrán una oportunidad de presentar su caso a un Estados Unidos compasivo. Y que nosotros podemos manejar nuestra seguridad sin declarar que las visitas de ciudadanos de todo un país -incluso bebés- son inseguras para nuestro país debido a la geografía o la religión”, escribió.
El decreto de Trump prohíbe a ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen ingresar a Estados Unidos por 90 días. La admisión de refugiados fue suspendida por 120 días, aunque la entrada de refugiados sirios fue interrumpida indefinidamente.
La medida no solo causó consternación en los países involucrados sino también en otras naciones de mayoría musulmana, aliados como Alemania y Reino Unido y funcionarios del Departamento de Estado.
Los artistas de Hollywood también han utilizado su fama para criticar la medida del presidente.
Jolie, de 41 años, recibió un Oscar honorario por su trabajo humanitario. El año pasado, visitó campamentos de refugiados en Líbano y Grecia, donde se reunió con familias que huían de los conflictos en Oriente Medio.
La actriz advirtió que “dando a entender que los musulmanes son menos dignos de proteger, fomentamos el extremismo en el extranjero”.
El editorial de Jolie es la primer declaración que la actriz ha hecho públicamente desde que presentó un pedido de divorcio en septiembre de su esposo, el actor Brad Pitt. La ex pareja tiene tres niños adoptados de Camboya, Vietnam y Etiopía, y tres biológicos que nacieron en Francia y Namibia. Reuters