En el cementerio Corazón de Jesús, ubicado en la avenida La Limpia de Maracaibo, ya no basta con el robo de las flores, placas de mármol y cualquier material de valor sentimental que tengan las parcelas del camposanto. La delincuencia profana las tumbas para revisar si los cadáveres tienen piezas de oro en sus dentaduras.