Como un grave problema de salud pública consideró el periodista Miguel Ángel Rodríguez el éxodo masivo de venezolanos, y particularmente de jóvenes, quienes huyendo de un país que no les provee futuro, dejan familias desarticuladas y sumidas en la depresión y en la soledad que sobre todo afectan a centenares de miles de abuelos y padres.
Nota de Prensa
Junto a su plataforma juvenil, el presidente del Voluntariado Tachirense por el Cambio, anunció que en recorrido por los 29 municipios de la entidad, convocará a parejas jóvenes, a estudiantes, a profesionales, a empleados y a desempleados, a integrarse en una propuesta especial de gobierno que el movimiento político ha denominado “Quédate en Venezuela. Quédate en el Táchira”.
Rodríguez dijo que actualmente recaba informes de catedráticos fundadores y actuales directores de áreas de proyectos especiales en distintas universidades del Táchira, y en breve se podrá contar con los que rápidamente puedan ofrecer oportunidades de empleo sobre las ventajas de la situación fronteriza y la diversidad geológica y climática del Estado. Conforme a esta selección, insistió, deben dictarse medidas extraordinarias de gobierno.
“Si le damos a la universidad la rectoría del rescate y relanzamiento de la región, y si promovemos el concurso de nuestra golpeada plataforma productiva privada; un gobierno que de verdad quiera conservar nuestro talento juvenil y quiera recomponerle el alma a las familias golpeadas por tantas separaciones, debe concentrarse en garantizar incentivos para los nuevos emprendimientos, desvelarse por cumplir metas ambiciosas de seguridad personal, y por su propia competencia o por trabajo conjunto con entidades ajenas lograr que los servicios públicos dejen de ser una pesadilla. Urgente. Con carácter de emergencia”.
Recalca el precandidato a la gobernación tachirense que no se conforma con el discurso que cita a los jóvenes como el futuro de la patria, por lo que hay que construir de inmediato ambientes y proyectos en los que sientan rápidamente que vale la pena estudiar, trabajar, enamorarse, fundar nuevas familias, procurar una vivienda y un vehículo, y echar raíces en esta tierra, sin riesgo de morir a manos del hampa o en medio de una irremediable ruina.
“Reconozcamos además, que a puertas cerradas en nuestras casas, ya estamos sufriendo el dolor de nuestros padres y abuelos por el adiós forzado de nuestros muchachos. Es también por amor profundo a ellos, que tienen el derecho a una vejez feliz y rodeada de calor familiar, que quienes nos proponemos gobernar debemos lograr que nuestros muchachos se queden aquí. Vamos a su encuentro. Vamos a explicarles. Y vamos a llamarlos a la fe de que con Dios y con cada quien haciendo en serio su parte, la propuesta especial de gobierno les dará su futuro seguro en Táchira y en Venezuela”.