Madeline Azócar casi llora de desespero en la búsqueda de pañales desechables para su bebé de apenas seis meses. Contó que durante este año “ha sido una agonía” conseguir el producto que, aunque no se halla con regularidad en los anaqueles de los establecimientos, es común observar cómo es ofertado por los llamados bachaqueros a precios exorbitantes. Así lo reseña eltiempo.com.ve
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Según la mujer, el viernes de la semana pasada vendieron dos paquetes de 20 unidades, por persona, en la tienda Limpiatodo de Puerto La Cruz, pero no pudo acceder al producto porque su cédula termina en 3, y ese día compran aquellos cuyo documento de identidad culmina en 8 y 9.
“Fue un desastre. Vendieron los pañales sin partida de nacimiento. Los bachaqueros se dieron vida. Veías a hombres, que no tenían pinta de tener hijos, salir con los bultos y revenderlos en la esquina”, denunció.
Señaló que ese mismo día los revendedores le ofertaron 20 pañales desechables en 20 mil bolívares. “Y me dijeron que estaba barato, porque hay quienes piden más”.
Inaccesibles
Urgida y renuente a “darles el gusto a los especuladores”, Raiza Romero recorrió comercios en los que venden el producto importados en busca de pañales desechables. “Mi sorpresa fue mayor, un paquete de 60 unidades cuesta más de 60 mil bolívares, y el de 36 unidades está en Bs 39 mil”.
Marisol Rivero denunció que los revendedores ahora piden Bs 1.000, por cada unidad. “Con eso pueden comprar hasta tres paquetes de 20. Es un abuso, pero los militares, los policías y los funcionarios públicos se han hecho cómplices de esto, porque nadie hace nada para impedirlo”.
La mujer aseveró que ha sido testigo de cómo empleados de instituciones públicas que tienen acceso a este tipo de artículos exigen hasta 30 mil bolívares por un paquete de protectores para niños.
Manifestó que “más nunca hicieron operativos. En el mercado y por internet venden los pañales al precio que mejor les parece”.
En redes sociales, como Facebook, hay quienes ofertan bultos de pañales desechables (cuatro paquetes) por más de 100 mil bolívares.
El Tiempo intentó establecer contacto con las autoridades de la Superintendencia de Precios Justos, pero fue imposible hallarlas.