El concejal del municipio Bolívar del estado Táchira, Carlos Chacón, aseguró que la implementación de la casas de cambio en la frontera colombo venezolana, es otra de las medidas económicas implementadas por el gobierno nacional que ha fracasado pues asegura, es solo un modelo improvisado.
Nota de prensa
Destacó que durante el mes que llevan en funcionamiento, se han recibido numerosas denuncias de las personas que han logrado efectuar el trámite a través de Italcambio, pues “además de ser una oferta engañosa el supuesto cambio de cuatro pesos colombianos por cada bolívar, las personas que cancelan en cheques deben esperar más de diez días para que en las casas de cambio de Cúcuta les entreguen las divisas”, dijo.
También explicó que aparte de que no se están entregando los pesos dentro del territorio nacional, cuando los ciudadanos acuden hacia el vecino país, la respuesta que obtienen es que no hay pesos en existencia o la casa de cambio venezolana no ha efectuado el giro correspondiente para poder liquidar, situación que no solo afecta a los tachirenses que desean realizar la conversión, también a los ciudadanos que acuden desde el interior del país.
“No les dan ninguna información al momento de depositar los bolívares, solo les dicen que acudan a la casa de cambio en Cúcuta para que retire sus pesos en 48 horas, cuando cruzan la frontera, les dicen que deben esperar diez días o que se comuniquen con su operador cambiario en Venezuela”, asintió el edil.
Comisiones excesivas
En cuanto a las comisiones del que debe cancelar cada usuario que efectúa la transacción, acotó que por cada millón de dólares, las ganancias recibidas son de 360 millones de bolívares que presuntamente ingresan a Italcambio y de 620 millones del de pesos del lado colombiano de los que se desconocen su destino, “están pasados de usureros, están usando al pueblo para lavar sus divisas, para generar dinero para sus bolsillos”.
Apuntó que esta cifra solo alcanza para 3 mil 300 beneficiarios “esta iniciativa del Gobierno Nacional que pretendía acabar con el diferencial cambiario no ha servido de nada, pues cuando iniciaron estas operaciones el bolívar estaba a la par con el peso colombiano, hoy está a 0,85 y 0,90 pesos por cada bolívar”.
Finalizó exigiendo que sea presentada la utilidad bruta de las casas de cambio, las cuales deben generar impuestos municipales que servirían de ayuda a las alcaldías, ya que el dinero podría ser utilizado para cancelar sueldos y salarios a los trabajadores debido a que se han visto afectados por la falta de atención gubernamental para la asignación de recursos.