El 12 de febrero de 1814, un grupo de jóvenes estudiantes, comandados por José Félix Ribas, se enfrentaron en combate con las tropas realistas de José Tomás Boves en La Victoria.
Las fuerzas patriotas eran muy inferiores en número, no tenían la misma experiencia en combate e incluso tenían un armamento de inferior calidad al del enemigo. A simple vista la cuenta era sencilla: la batalla estaba perdida. El general Ribas lo sabía, veía por un lado la desesperación de las madres que llorosas se lamentaban porque sus hijos aún imberbes marchaban a la guerra, al tiempo que por el otro recogía tanto el temor como la disposición de una tropa improvisada que sustituía el entrenamiento bélico por las ganas de servir a la patria en un momento tan difícil.
En esa coyuntura crucial, como un ejemplo claro de liderazgo, la historia recoge las palabras que el general Ribas le dio a los jóvenes patriotas en La Victoria justo antes de ganar la batalla contra todo pronóstico: “He ahí a Boves. Cinco veces mayor es el ejército que trae a combatirnos; pero aún me parece escaso para disputarnos la victoria. En esta jornada que será memorable, no podemos optar entre vencer o morir: ¡necesario es vencer! ¡Viva la República!”
Exactamente 200 años después, el 12 de febrero del 2014, lamentablemente volvió a correr por el suelo de la patria la sangre de la juventud venezolana que, como en aquel tiempo, se lanzó valientemente a las calles en defensa de la libertad contra la tiranía. Bassil Da Costa y Robert Redman, dos jovenes humildes de poco más de 20 años de edad, cayeron víctimas de las balas asesinas de los esbirros oficiales al servicio de la dictadura, las mismas balas que hace 200 años disparó Boves contra nuestra juventud en La Victoria.
Han pasado 3 años de aquel doloroso día y la dictadura no ha hecho más que desnudar su peor cara ante Venezuela y el mundo, manipulando la justicia para perseguir, juzgar injustamente y encarcelar a Leopoldo López y a cientos de venezolanos inocentes, empujando a los más pobres a comer de la basura y a morir de mengua por la falta de medicinas, y robándose el derecho sagrado del voto, principal instrumento de la soberanía popular.
Pero más importante aún es que han pasado ya 200 años de la batalla de La Victoria y a pesar de los intentos recurrentes de la tiranía por hacerse definitivamente y para siempre con el poder, a pesar de su violencia asesina, de sus esbirros y de sus cárceles injustas, a pesar de la infamia con la que quieren matar las aspiraciones de justicia y libertad de todo un pueblo… A pesar de todo eso, aún hoy seguimos de pie quienes estamos dispuestos a luchar y luchar contra la opresión y la ignominia, y no nos cansaremos nunca de hacerlo.
Por eso hoy, a 200 años de La Victoria y a 3 años de la infamia de la dictadura frente a la sede de la Fiscalía General de la República, resuenan las palabras del general Ribas: “no podemos optar entre vencer o morir, ¡necesario es vencer!”
Venezuela vencerá a la dictadura, pero para eso necesita de todos nosotros. Mañana domingo, a las 2 de la tarde, atendamos el llamado cívico de lucha por la democracia que hacen nuestros jóvenes en la calle Elice de Chacao.
@AlfredoJimenoR
Concejal de Chacao