Con mis saludos para Leopoldo López, María Corina Machado, Antonio Ledezma y otros verdaderos líderes venezolanos, dentro y fuera del país, quienes se niegan a ponerse de rodillas frente a la narco-dictadura.
James Mcgregor Burns, un prestigioso autor estadounidense sobre liderazgo, ver un volumen sobre su obra aquí: https://www.elgaronline.com/view/9781785368929.00020.xml?rskey=073hKj&result=10, preguntó en una ocasión a sus alumnos si Hitler había sido un líder. Y en su mayoría los estudiantes respondieron que sí. Esa respuesta le dio la base conceptual para su curso, una concepción del liderazgo según la cual el líder lleva a cabo un cambio, sí, pero un cambio para el bien colectivo. Martín Luther King transformó las relaciones raciales en los estados Unidos. Gandhi logró la libertad y la igualdad para millones de sus compatriotas y se convirtió en ícono mundial. Mandela logró la igualdad para los sudafricanos con su indomable voluntad y disposición para el sacrificio. Churchill despertó una férrea voluntad de resistencia en su pueblo, ante la barbarie nazi. McGregor Burns añadió que el líder que lleva a cabo un cambio para empeorar la situación de sus seguidores es un falso líder y debe ser llamado de manera diferente. Hitler dejó a Alemania convertida en tierra arrasada. Stalin asesinó millones de sus compatriotas y gobernó de manera cruel y abusiva. Chávez transformó una democracia imperfecta en una dictadura de ignorantes, corruptos y narcotraficantes, arruinando espiritualmente a su pueblo. Arriaron a sus pueblos, no los lideraron.
Según la autora Joanne Ciulla: “Ethics, the heart of leadership”, 2004, el verdadero liderazgo es una relación compleja, de naturaleza moral y espiritual, entre una persona y sus seguidores, una relación basada en la confianza, la emoción y una visión compartida de lo bueno.
En Venezuela existe hoy una brecha entre el pueblo deseoso de libertad, de justicia y de verdadera igualdad y muchos de quienes se llaman sus líderes. Tenemos tanto caricaturas de líderes como falsos líderes. Entre las caricaturas de líderes están Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Vladimir Padrino López y Tareck El Aissami. Son caricaturas de líderes porque representan lo peor de nuestro gentilicio, porque se basan en la mentira y el abuso de poder para ponerse sus máscaras de liderazgo. No hay en ellos más que codicia de poder y vulgaridad de propósitos.
También tenemos líderes falsos, quienes dicen tener una visión de país que solo es, en realidad, una agenda personal. Estos falsos líderes son generalmente caudillos regionales: Manuel Rosales, Francisco Arias Cárdenas, Henry Falcón o ex-militares en búsqueda de llegar a ser jefes supremos, a lo Miguel Rodríguez Torres o Clíver Alcalá Cordones. Como falsos líderes carecen de una visión del bien común que puedan compartir con el país. Son operadores políticos en el molde tradicional venezolano.
Venezuela tiene pocos líderes verdaderos. Estas son sus principales características:
En primer lugar, asume sus responsabilidades de liderazgo. Nadie puede ser un verdadero líder y navegar entre dos aguas, tratando de acomodarse con el enemigo
En segundo lugar, ha estructurado una visión, lo que McGregor Burns denomina una evocación espiritual de futuros deseos y expectativas para su país y lo ha hecho en base a lo que Jefferson llamaba un diálogo entre la cabeza y el corazón.
En tercer lugar, es capaz del sacrificio por su causa. Gandhi estuvo siempre al frente de sus marchas. King marchaba al brazo de sus seguidores. Churchill visitaba a pie, en riesgo de su vida, las ruinas de su Londres bombardeada.
En cuarto lugar, el verdadero líder es capaz de llevar a cabo el Beau Geste, el gesto hermoso e inesperado, que demuestra su grado de compromiso con su pueblo. Es esto lo que los lleva a ser un símbolo de lo mejor de su gentilicio y despierta en sus compatriotas el deseo de emularlos. El Beau Geste es la prueba que necesaria para diferenciar al verdadero del falso líder. Es el desafío de un espíritu libre frente al poder obsceno. Ese gesto eleva al líder a la categoría de héroe cívico, en la mejor tradición de Vargas frente a Carujo, de Bello, de Lincoln. Gandhi no esperó a ver cuántos marchaban con él en la Gran Marcha de la Sal. Marchó.
¿Cuales son la virtudes de un verdadero líder? McGregor Burns las define así:
1. Virtudes éticas: entre otras, el altruismo
2. Valores éticos: entre otros, la honestidad y la rendición de cuentas
3. Valores Morales: entre otros, amor por la comunidad y deseos de justicia
Uno piensa en Venezuela y en quienes hoy en día pueden llamarse verdaderos líderes, en base a esta definición. No son muchos. Casi todos están en la cárcel, pocos en la calle, todos se muestran irreductibles frente a la narco-dictadura. El país los reconoce y los reconocerá mucho después que los falsos líderes hayan desaparecido. A ellos les digo que pronto podrán ver sus sueños de una mejor Venezuela en el camino de ser realizados y les rindo homenaje por su perseverancia y su coraje.