Muy cansado se veía Diego Hidalgo cuando llegó a la bomba de gasolina ubicada en Pata ‘e Palo, hasta donde empujó su carro. Comenta que desde el domingo está dando vueltas para surtir el tanque de su vehículo. Las últimas gotas se le acabaron a eso de las 10:30 am a una cuadra antes de llegar a la estación de servicio, reseña Prensa de Lara.
La misma duda que tiene Hidalgo la manifiestan otros conductores que ayer tuvieron que hacer colas de hasta 600 metros para surtir su tanque. Según trabajadores y algunos propietarios de gasolineras consultados por La Prensa no han recibido combustible desde el sábado.
“La última recarga de la semana pasada fue el viernes. Sábado y domingo no trabajamos porque nunca llegó el camión, eso es pérdida para nosotros como empresa”, rezongó uno de los propietarios de una bomba de gasolina ubicada al este de la ciudad, quien explicó que debió pagar los días a sus empleados sin haber abierto su estación.
Señalan que a las estaciones sólo está llegando gasolina de 91 octanos, lo que tiene preocupado a conductores cuyos vehículos pueden usar únicamente la de 95.