La portavoz en Perú de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Paulina Facchin, denunció penalmente al embajador de Venezuela en Perú, Diego Molero, por los seguimientos que, asegura, sufre periódicamente en Lima, donde reside hace seis años. EFE
La denuncia fue presentada al fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, e incluye también a otros representantes de la embajada venezolana, como el primer secretario, Nicolás Picado, y el ministro consejero, Reinaldo Segovia.
Facchin explicó que la Fiscalía decidirá en su investigación si los representantes diplomáticos de Venezuela en Perú son responsables de las personas que fotografían su vivienda y su automóvil.
Aseguró que la prueba de que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro la mantiene vigilada es la revelación de la ubicación de su domicilio y de la matrícula de su automóvil en el programa televisivo del diputado Diosdado Cabello.
Cabello difundió esos datos al leer un informe atribuido a un supuesto agente de inteligencia apodado “patriota Pisco”, que narra los pasos del primer vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Freddy Guevara, durante su reciente visita a Lima.
El exdiputado venezolano y también portavoz de la MUD en Perú, Óscar Pérez, afirmó que él también ha sido víctima de múltiples llamadas y filmaciones, tanto en espacios públicos como en restaurantes. “No logro identificar quiénes son. Cuando trato de abordarlos para consultarles por qué me están filmando, emprenden la huida de manera rauda”, dijo Pérez.
El opositor venezolano señaló que ha llegado incluso hasta acostumbrarse a ese tipo de seguimientos, a pesar de que en anteriores ocasiones también han accedido sin permiso a su cuenta de correo electrónico y han publicado las conversaciones con otros miembros de la oposición.
Pérez sospecha que estas acciones proceden de la embajada, porque consideró que “para nada es un secreto que se ha convertido en una suerte de anexo de oficina del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en lugar de representar los intereses del país y servir de punto de encuentro para los venezolanos en Perú”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú expresó su protesta, malestar y rechazo por el seguimiento realizado a Guevara y señaló que “dicha conducta resulta inaceptable en un sistema democrático que respeta el Estado de Derecho y atenta contra normas internacionales que regulan la libertad de desplazamiento”.
El exministro y actual congresista del Partido Aprista Peruano (PAP) Jorge del Castillo afirmó que esas acciones constituyen “una infiltración inaceptable de la inteligencia venezolana en Perú, que pone en riesgo a los opositores venezolanos” que residen en este país.