La diputada de la Asamblea Nacional por el partido Primero Justicia, Amelia Belisario, criticó el grotesco aumento de la canasta alimentaria gracias a la falta de políticas acertadas en materia económica por parte del gobierno de Nicolás Maduro, que además pretende seguir decidiendo cuándo y qué comen los venezolanos.
La parlamentaria se pronunció junto a dirigentes y sectores de la sociedad civil, para exigirle al Consejo Nacional electoral la realización de elecciones y sus autoridades cumplan a su verdadero patrono que es el pueblo y las madres venezolanas, quienes a diario rezan en una cola para que el dinero les alcance y poder llevar algún alimento a su hogar.
Y es que en el año 2013 cuando Nicolás Maduro llegó a la presidencia las madres necesitaban 2,8 salarios mínimos para cubrir la canasta alimentaria, para el cierre del año 2016 ya se requerían 20,1 salarios mínimos y se estima que para el cierre de enero 2017 ya costaba 800 mil bolívares, sin incluir los gastos de servicios ni útiles personales sino sólo 58 alimentos que conforman la canasta de alimentación familiar según estudios del Cendas. “Cuál es la mentira de este gobierno con el salario mínimo, si tan sólo entre el cierre de 2016 y el primer mes de este año la canasta aumento 40%. Es irracional que una familia promedio necesite ganar 26.667 bolívares diarios solo para poder comer; queremos elecciones ya porque ese es el único camino constitucional, pacífico y democrático para salir de este modelo fracasado”, cuestionó.
Subrayó que aunque el Instituto Nacional de Estadística no suministre cifras oficiales, estudios del Cendas respaldados con la realidad del país dan cuenta que en 2013 cuando llegóNicolás Maduro al poder el salario mínimo era de 2.973 bolívares, la canasta de alimentación familiar se ubicaba en 8.349 bolívares y la escasez sobre los 58 productos de la canasta, era de 26%; años después al cierre de 2.016, con un salario mínimo de 27.092 bolívares, la canasta se ubicó en 544.090 bolívares, mientras que la escasez llegó a 49%.
Con cifras en mano, la parlamentaria demostró que desde que llegó Nicolás Maduro al poder no alcanza el dinero para la comida pues existe un desproporcionado aumento en relación al sueldo de los venezolanos sin contar el aumento de la escasez de alimentos, que se agrava cada día.
“La familia venezolana cada día come menos y se nutre peor; las madres venezolanas nos preguntamos cuanto cobrarán al mes las rectora del CNE que no les importa la crisis que vivimos a diario y que las familias estén pasando hambre. Ya está bueno de que Nicolás Maduro atente contra la salud de nuestros muchachos y por amor a nuestros hijos, ratificamos que no vamos a abandonar la lucha hasta lograr elecciones”, finalizó.
Nota de prensa