La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió hoy una recomendación en la que sugiere a los turistas que viajen a Brasil que se vacunen si pretenden visitar áreas afectadas por el brote de fiebre amarilla y precisó que la inmunización no es necesaria si no van a esas zonas.
En un comunicado, la agencia sanitaria indicó las nuevas áreas afectadas por la epidemia, que comenzó en el estado de Minas Gerais, lejos de las zonas tropicales donde la enfermedad es endémica.
En esta nueva lista se incluyen localidades de los estados de Bahía, Espíritu Santo y Río de Janeiro, que se unen así a los estados de Minas Gerais y Tocantins, donde también se han detectado casos.
La OMS indicó que las personas que piensen viajar a “zonas consideradas de riesgo” deberían vacunarse antes y, una vez sobre el terreno, aplicar las medidas de protección regularles para evitar ser picados por mosquitos.
A pesar de que la expansión hacia la costa atlántica brasileña continua, por ahora no se ha detectado ningún caso en las grandes áreas metropolitanas: San Salvador de Bahía, Río de Janeiro y Sao Paulo.
“Hoy en día no tenemos ninguna evidencia de que se haya producido ningún caso en las áreas metropolitanas de la costa este”, especifica la OMS.
No obstante, dejó claro que las personas que viajen a esas grandes ciudades, pero que pretendan alejarse del centro para adentrarse en otras áreas más rurales o fronterizas de esos estados, deberían vacunarse.
El comunicado pone el ejemplo de la celebración, próximamente, del Carnaval en muchas de estas ciudades.
“En vista de una situación cambiante y teniendo en cuenta la llegada de visitantes por el Carnaval en las próximas semanas y que estos pueden salir fuera de las principales ciudades, la recomendación de la OMS es la vacunación al menos diez días antes del viaje”, dijo.
Además, los turistas que visiten los estados afectados fuera de las grandes ciudades deberían “adoptar medidas para evitar las picaduras de mosquitos”, informarse de los síntomas de la fiebre amarilla y solicitar rápidamente atención médica si estos se manifiestan.
Hasta la fecha se han contabilizado más de mil casos y se han confirmado 80 muertes desde que la epidemia comenzó, aunque un centenar más están en investigación, según las autoridades brasileñas.
Brasil está en alerta desde que comenzó el año por este brote de fiebre amarilla que ha obligado al Gobierno del presidente Michel Temer a enviar cerca de diez millones de vacunas a los estados afectados.
Los expertos distinguen dos tipos de fiebre amarilla que se diferencian por el mosquito transmisor: la silvestre -transmitida por el Haemagogus y el Sabethes, que ataca principalmente a los monos- y la urbana, que transmite el Aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña. EFE