El Departamento de Estado de la administración de Barack Obama maniobró para ayudar a la estabilización del régimen de Nicolás Maduro, bloqueando sanciones contra líderes chavistas involucrados en el narcotráfico y promoviendo un desafortunado proceso de diálogo que terminó debilitando a la oposición venezolana, dijo el ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos, Roger Noriega, publica El Nuevo Herald.
Por ANTONIO MARIA DELGADO
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@DelgadoAntonioM
El diplomático, quien lleva años promoviendo en Washington la causa democrática venezolana, declaró en una entrevista que funcionarios de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) y del Departamento del Tesoro habían intentado previamente adoptar sanciones por narcotráfico contra el vicepresidente venezolano Tareck El Aissami, pero solo después de que Donald Trump asumiera la presidencia las medidas pudieron ser aplicadas.
“Hubo una estrategia por parte de diplomáticos de alto rango [de la administración de Obama] que buscaba favorecer la estabilidad del gobierno de Venezuela a costo de la seguridad de los Estados Unidos”, manifestó Noriega, quien también se desempeñó como embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Esta fue una estrategia aplicada desde el Departamento de Estado que incluso era cuestionada dentro de la propia administración, particularmente en su insistencia de empujar a la oposición venezolana a sentarse en una mesa de diálogo con el régimen, propuesta que involucraba suspender sus esfuerzos por destituir a Maduro.
En declaraciones al diario británico The Guardian, el principal asesor de seguridad sobre América Latina del presidente Obama, Mark Feierstein, dijo que varias agencias estadounidenses habían intentado meses atrás aplicar sanciones contra El Aissami bajo sospecha de que era una de las principales fuerzas detrás del narcotráfico en Venezuela.
Pero las sanciones fueron “contenidas el año pasado” por insistencia del Departamento de Estado por temor a que interfirieran con los esfuerzos de diálogo entre el gobierno y la oposición, dijo Feierstein al rotativo.
Al bloquear las sanciones, el Departamento de Estado también argumentaba que podrían entorpecer los esfuerzos diplomáticos emprendidos para conseguir la liberación de Joshua Holt, ciudadano estadounidense arrestado por el régimen bajo cargos inverosímiles de terrorismo.
Pero no todos dentro de la administración de Obama estaban de acuerdo con esa estrategia, dijo Noriega.
“En las últimas semanas me he reunido con funcionarios que formaban [parte del equipo de] Barack Obama, que no podían entender qué era lo que el Departamento de Estado estaba tratando de hacer”, dijo Noriega.
“Algunas de estas personas dentro de la administración de Obama, que habían estado a favor de las sanciones, estuvieron cuestionando la ejecución de un diálogo con Maduro”, agregó.
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