Domingo Alberto Rangel: A 34 años del viernes negro no se avistan los cambios

Domingo Alberto Rangel: A 34 años del viernes negro no se avistan los cambios

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Este 18 de febrero, hace 34 años, finalizó el sueño del libre cambio en Venezuela. Pero ese onomástico hoy día nadie lo recuerda.

Desde aquella fecha han nacido 2 generaciones de compatriotas que crecieron pasando trabajo para adquirir dólares económicos… a precio de amigotes.





El Viernes Negro de 1983 arrasó con el gobierno de entonces que lo presidía Luis Herrera Campins y en 34 años ningún gobernante venezolano ha dado marcha atrás eliminando las causas de una crisis que desde entonces llegó y pretende quedarse para siempre.

El siglo XX, antes que Venezuela se convirtiera en un país dependiente del petróleo comenzó con el dólar estadounidense costando 5 bolívares de 1900…

Para 1983, hasta aquel 18 de febrero de infausto recuerdo, cuando los venezolanos fuimos sorprendidos con una devaluación entonces impensable, el dólar yanqui se podía adquirir en cualquiera de los bancos comerciales a la tasa fija de 4, 30 Bs.

No había en aquella Venezuela otro tipo de cambio.

A partir de aquel día, pasando el tiempo llegamos a febrero del 2017 con el dólar al que tiene acceso la gran mayoría de los venezolanos costando el equivalente a 4. 100. 000 Bs. de 1983.
Y nadie dice nada.

Los economistas más afamados, los que deben tener poco trabajo ya que todas las mañanas se la pasan en los programas de la radio o la televisión, como los sabios bizantinos discuten si estamos o no en hiperinflación.

El gobierno por su parte celebra los Carnavales y la oposición se auto congratula por una restructuración que sacó del aire al Chúo Torrealba… para poner al mando de la Mud personajes desconocidos para el venezolano silvestre.
Los liberales, unos con otros, se sacan los hígados peleando ya sea en pro de la dolarización, o a favor del patrón oro, temas arcanos para el gran público porque nadie los explica y en ningún medio dan chance para hacerlo.

Y nadie propone o dice lo que es obvio: A 34 años del Viernes Negro la hiperinflación llegó a los anaqueles de los mercados, nos hemos empobrecido hasta niveles increíbles y ya ni siquiera le apagan las velas al cumpleañero.
Y uno, desde esta modesta tribuna se pregunta: ¿Hasta dónde se puede llegar a degradar una sociedad sabiendo como dijo Einstein “Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados”?

El que tenga una buena idea o esté libre de culpas que lance su propuesta… y rápido.
Mientras tanto: Feliz cumpleaños Viernes Negro, que viva la devaluación, bienvenida la hiperinflación y el deterioro progresivo de la vida cotidiana. Características que signan vivir en una sociedad donde los dirigentes siguen atados a lo peor del pasado.

Sin grandes cambios, como por ejemplo romper la unidad del tesoro que tanto daño le hace a la sociedad pero que por otra parte le trae beneficios al sector político, algún día pasarán otros 34 años y llegará el 2051 cuando el venezolano finalmente regrese a vivir a la manera pre colombina… como el cacique Guaicaipuro… en ese caso alguien tomará el relevo para seguir recordándole a los compatriotas aquella fecha cuando en nuestro país se perdió la libertad de cambio…