Para el dirigente de Voluntad Popular en Carabobo, Aarón Rodríguez Moro, el incremento del Cesta Ticket a 108 mil bolívares a partir del primero de marzo, es un pañito de agua tibia para intentar calmar los efectos de la crisis en un país donde más de 7 millones de personas viven de la economía informal, donde la inflación superó el año pasado el 600% y donde se auguran peores cifras inflacionarias para este 2017.
“El gobierno piensa que la gente va a salir a festejar el aumento del cesta Ticket, cuando todo el mundo sabe que la canasta alimentaria se ubicó a finales del año pasado en 544.990,78 Bs., es decir, con los cesta ticket sólo se podrá cubrir un poco menos del 20% de la canasta”.
Igualmente indicó que serán pocos los “beneficiados” por la medida, pues en el país más de la mitad de la población económicamente activa tienen un tipo de empleo informal. “El otro asunto es que en Venezuela más de 7 millones de personas viven de la economía informal, del rebusque, así que estas personas no serán beneficiadas por la medida anunciada”.
Aclaró que para aquellos que tienen un trabajo formal, la medida más bien tendrá un efecto inflacionario, pues muchos de los servicios por los que pagan trasladarán el impacto del incremento a las facturas.
“Pongamos un ejemplo de una persona que tiene a sus hijos en un colegio privado, resulta que ese colegio tendrá que asumir el costo del aumento señalado y eso lo trasladarán a las matrículas escolares. Si una persona vive en un condominio donde tienen algún servicio de vigilancia, pues ese aumento se verá reflejado en la factura del condominio, y así podríamos seguir enumerando ejemplos que indican que la medida definitivamente traerá el efecto contrario al esperado”.
Indicó que para que el poder adquisitivo de la población realmente se recupere deberán tomarse medidas de fondo que permitan preservar el valor de la moneda y el equilibrio económico, cosa que ve imposible en un gobierno que se empeña en repetir las políticas erradas de los últimos 18 años.
“Muchas son las propuestas que desde la oposición se le han planteado al gobierno para recuperar el valor de la moneda, como la unificación cambiaria, la liberación del precio del dólar, pasando incluso por temas como la dolarización de la economía y el incremento de la producción nacional que se encuentra ralentizada por las mismas políticas del gobierno; pero al oficialismo se le acabarían los negocios que surgen de comprar dólares baratos para venderlos caro, se afectarían a las mafias importadoras que tanto daño han hecho a la planta industrial venezolana. Para el gobierno es un negocio la inflación, imprimir billetes sin respaldo para pagar aumentos de salarios miserables, mientras que las pocas divisas que entran al país se negocian para hacer fortunas que reposan en paraísos fiscales”.
Rodríguez cree que es importante que el gobierno establezca con claridad el precio del dólar en el país, pues la mayoría de los productos que compran los venezolanos tienen precio de dólar libre, “ese que aparece en Dólar Today”, lo cual afecta el poder de compra de la gente.
“Nuestra economía está dolarizada, menos los salarios. Usted va a comprar alimentos no regulados y cuando hace los cálculos tienen precios internacionales calculados a dólar paralelo. Lo mismo está comenzando a suceder con los medicamentos, repuestos de vehículos, etc. Pero los sueldos no están dolarizados. Esto hace que el salario mínimo venezolano, que ahora está en 148.638 bolívares, sea uno de los más bajos del mundo. Nada más en Colombia el salario mínimo estaría rondando los 800 mil bolívares”.
Para el dirigente de VP este es el tipo de distorsiones que hacen que más del 74% de la población haya perdido peso en el último año, que un 86% coma sólo dos veces al día, que los niños estén comenzando a reflejar los efectos de la desnutrición hasta el punto de morir por hambre, entre otros.
Nota de prensa.