Ofelia Acevedo, viuda del disidente cubano Oswaldo Payá, condenó hoy en términos muy duros la negativa del régimen cubano a permitir la entrada del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para recibir un premio en memoria de su marido.
EFE
“Es la intolerancia, la arrogancia y la dictadura del régimen la que prohíbe la entrada de Almagro y tantas personas que reconocen el esfuerzo de una alternativa diferente en Cuba”, aseguró a Efe Acevedo, presente en una conferencia en Miami realizada de forma simultánea a la prevista entrega de los galardones en La Habana.
Acevedo denunció la “incapacidad” del Gobierno cubano de “tolerar” la existencia del Premio Oswaldo Payá: Libertad y Vida, en reconocimiento a la lucha por los derechos humanos, un galardón instituido por la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, liderada por Rosa María Payá, hija del disidente.
La entidad tenía previsto entregar hoy el citado galardón a Almagro en la casa de la familia Payá, así como otros reconocimientos al expresidente mexicano Felipe Calderón y a Mariana Aylwin, que recogería un premio póstumo a su padre, Patricio Aylwin, primer presidente de la democracia en Chile tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
A todos ellos se les impidió viajar a La Habana para recibir el premio y participar en el acto de homenaje a Payá, quien falleció en julio de 2012 junto al también disidente cubano, Harold Cepero, tras impactar contra un árbol el vehículo en el que viajaban y que conducía Ángel Carromero, dirigente de las juventudes del Partido Popular de España.
La familia de Payá y la disidencia ha insistido desde el principio en que la muerte del fundador del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL) fue un asesinato orquestado por las autoridades de La Habana.
Almagro informó hoy de que Cuba le denegó el visado de entrada para recibir el premio en memoria de Payá y, en un carta enviada a la hija del cubano, explica que no le iban a otorgar el visado por que el Gobierno de la isla consideraba su visita una “provocación inaceptable”.
En su cuenta de Twitter, el secretario general de OEA apuntó hoy que su “preocupación” en estos momentos es que “no exista ninguna represión ni represalia alguna sobre organizadores del evento”.
“Nuestro interés”, subrayó Almagro en la red social, es “facilitar acercamiento de Cuba a valores/principios Interamericanos y expandir logros del país en ciencia, salud y educación”.
Pero el régimen cubano, afirmó Acevedo, “no tolera que nadie con prestigio fuera de Cuba reconozca ese esfuerzo (de la disidencia)”.
“Son reaccionarios (las autoridades de La Habana), son una oligarquía en el poder absoluto desde hace 57 años defendiendo sus privilegios”, exclamó con indignación la viuda y activista.
La negativa del Gobierno cubano a dejar entrar en la isla a Almagro, Calderón y Aylwin “deja al desnudo lo que ya los cubanos y muchos conocen: que el régimen cubano le teme a la sociedad civil cubana”, dijo a Efe Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia.
A juicio de Sánchez, la “intolerancia dictatorial” del régimen cubano “teme el ejercicio ciudadano de reclamar derechos civiles y humanos hasta a través de un premio” como este.