La Policía canadiense informó este lunes que, en lo que va de año, 143 personas han entrado de forma ilegal al país por la localidad de Emerson, en el centro de Canadá, para solicitar refugio, reseñó EFE.
La Policía Montada canadiense añadió en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter que solo en los últimos cinco días ha detenido a 39 personas por entrar ilegalmente en el país.
El flujo de solicitantes de refugio procedente de Estados Unidos ha aumentado en los últimos meses, desde la elección de Donald Trump como presidente del país el pasado noviembre.
Las autoridades calculan que, en los últimos diez meses, unas 400 personas han entrado de forma ilegal en Canadá a través de Emerson, a unos 2.100 kilómetros al noroeste de Toronto.
La llegada de los solicitantes de refugio ha obligado a la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) a establecer una oficina móvil en Emerson para procesar las peticiones.
Los solicitantes de refugio entran ilegalmente en Canadá para evitar ser deportados a Estados Unidos.
Canadá y Estados Unidos tienen en vigor un acuerdo denominado “tercer país seguro”, por el que una persona que solicita refugio tiene que hacer su petición en el primer país seguro al que llega, en este caso Estados Unidos.
Pero si el peticionario entra de forma ilegal en Canadá, el proceso es distinto y puede presentar su solicitud de refugio, lo que impide su inmediata deportación a Estados Unidos.
El acuerdo de “tercer país seguro” ha obligado a las personas que están llegando a Canadá a caminar durante horas de noche y en mitad del invierno a través de campos nevados y temperaturas de hasta 30 grados bajo cero para poder atravesar la frontera.
En algunos casos, los refugiados han tenido que recibir asistencia médica al sufrir la congelación de extremidades y algunos han sufrido la amputación de dedos.
Los solicitantes de refugio también están cruzando de forma ilegal la frontera en otros puntos del país, como en zonas rurales de la provincia de Quebec.