La 89 edición de los Óscar, presentada por Jimmy Kimmel, reunió a 32,9 millones de espectadores en EE.UU., la audiencia más baja registrada por la ceremonia en los últimos nueve años, informó hoy la web especializada The Hollywood Reporter.
Se trata de la gala menos seguida desde la edición de 2008, que contó con Jon Stewart como maestro de ceremonias y que congregó a 31,8 millones de espectadores.
Los Óscar de 2017 registraron un descenso del 4 % de audiencia respecto de los del año pasado, cuando Chris Rock se encargó de amenizar la ceremonia.
Parecía que la noche iba a concluir con un final “hecho en Hollywood” para “La La Land”, ganadora de seis Óscar, pero un error histórico al anunciar el premio a la mejor película, que fue a parar a “Moonlight”, le robó el protagonismo en un inesperado giro de los acontecimientos.
Fue el mayor fiasco en la historia de los Óscar, que de momento se ha saldado con una disculpa de la auditora PricewaterhouseCoopers (PwC), la empresa encargada de recibir, contabilizar y velar los resultados de los Óscar.
Todo apunta a un error humano de Brian Cullinan y Martha de la Torre, miembros de la consultora y responsables de custodiar los sobres con los nombres de los ganadores hasta entregarlos a los respectivos presentadores en la ceremonia, en este caso, a Warren Beatty y Faye Dunaway, quienes fueron los encargados de anunciar el ganador a la mejor película. EFE