Juan José Herrera, hijo de Ismael Enrique Arciniegas Valencia, el colombiano que será ejecutado en China en las próximas horas por narcotráfico, dijo que su padre se equivocó al tratar de llevar drogas a ese país pero no es una mala persona.
Así lo aseguró en una entrevista con medios locales en Cali (suroeste), en la que dijo que su padre, de 74 años, es periodista, publicista y escritor, y que incluso fue el creador de la revista oficial de los Juegos Panamericanos de 1971, que se realizaron en esa ciudad.
“Tratar en lo más humanamente posible (de) evitar que se vaya a malinterpretar su imagen porque es un periodista, es un gran ser humano, es una gran persona, no es un delincuente, es una persona que realmente se equivocó y ese es el pago por su equivocación”, dijo.
El colombiano, detenido en 2010, está preso en la ciudad de Guangzhou, capital de la Provincia de Guangdong, y fue condenado a pena de muerte en 2013 tras haber reconocido que llevaba casi cuatro kilos de droga.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia lamentó hoy la decisión de la Justicia china de ejecutar a Arciniegas Valencia, detenido en ese país por tráfico de drogas, y dijo que pedirá clemencia por el reo “hasta el último momento”.
La Cancillería logró con el Gobierno chino que a Arciniegas se le permitiera hablar con su hijo por teléfono antes de la ejecución, que está prevista para las próximas horas.
Al ser preguntado sobre la situación de su padre en el presidio, Juan José aseguró que “estaba en una condición inhumana, estaba amarrado a la pata de una cama con 16 eslabones, una hora de sol a la semana y una letrina” que era cambiada cada dos o tres días.
Añadió que su padre estaba apegado a Dios a través de oraciones e hizo un llamamiento a quienes están pensando en viajar a China llevando droga para que no lo hagan.
Igualmente dijo que estaba a la espera de poder hablar con su padre por teléfono y que seguramente recibiría instrucciones de cómo enfrentar la situación y de las disposiciones que dejaba para el resto de la familia.
Desde el momento de la condena, la Cancillería ha realizado varias gestiones diplomáticas a través del embajador en China y de la legación diplomática en Pekín para que la Justicia reconsiderara la pena impuesta y la suspensión de la ejecución.
A pesar de las múltiples solicitudes, el Tribunal Popular Superior de la Provincia de Guangdong informó en los últimos días que el colombiano será ejecutado en la mañana de este martes (noche del lunes en Colombia).
“Vamos a hacer un último esfuerzo que consiste en entregar una nueva nota de clemencia cuando se inicie el protocolo de aplicación de la pena de muerte en las próximas horas”, señaló el viceministro de Asuntos Multilaterales, Francisco Echeverri, en una rueda de prensa en Bogotá.
Echeverri anunció que se ha logrado acordar que la cónsul colombiana esté presente en todo el proceso de aplicación de la pena de muerte acompañada de un religioso católico que presumiblemente atenderá espiritualmente al reo. EFE