Hoy en rueda de prensa el secretario nacional del Movimiento Progresista de Venezuela, diputado Simón Calzadilla, aseguró que los venezolanos quieren es tener acceso a los alimentos, medicamentos y bienes de primera necesidad. Aseveró que el anuncio que realizó el Gobierno sobre la cancelación de los CLAP por medio de la tarjeta de la patria es disociada a la realidad, ya que lo que quieren los venezolanos es la posibilidad de comprar con su salario los alimentos y bienes de primera necesidad.
Nota de Prensa
“No queremos una repartición ordenada de la miseria, (…) Lo único que hace digno a una nación es que por medio de su trabajo puedan tener una vida digna, no existe nada de dignidad en las bolsas del CLAP y mucho menos en esas tarjetas de subyugación para poder adquirir unos artículos chantajeados políticamente en los barrios, eso es denigrante, es el reconocimiento del fracaso de un modelo político”, explicó Calzadilla.
El dirigente progresista manifestó que el gobierno miente, ya que los productos del CLAP son provenientes del extranjero y su gran mayoría son de México, inclusive asegura que existen productos procedentes del “imperio americano”.
Expresó que el aumento del bono (ticket de alimentación) no tiene un impacto positivo en el bolsillo del ciudadano, pues asegura que el verdadero impacto es de índole negativo generado por el aumento del gasto público, la reducción de la producción nacional y el déficit de dólares, que la única manera de ajustarse es por medio de la inflación y devaluación. Afirmó que el país estructuralmente esta colapsándose y este Gobierno al parecer no lo observa.
En otro orden de ideas, expresó que el TSJ y CNE lograron un milagro político: “todas las organizaciones partidistas, tanto opositoras como oficialistas coincidieron en que las condiciones impuestas por el TSJ y el CNE violan la Constitución y la Ley de Partidos Políticos y sobre todo el derecho constitucional y democrático a la participación política a través de los partidos”. “Hoy todas las organizaciones políticas coincidimos en que las condiciones que imponen hacen muy cuesta arriba la validación de las organizaciones políticas” finalizó Calzadilla.