Marcelo Odebrecht, el ex titular de la constructora preso en Curitiba, declaró ayer ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) acerca de cómo fueron las “contribuciones” irregulares de campaña en 2014. El caso está vinculado al Lava Jato, pero se resuelve judicialmente en el foro electoral. Si se prueban que tales aportes no fueron declarados legalmente, la fórmula ganadora Dilma Roussef-Michel Temer deberá ser anulada y en ese caso deberá renunciar el actual presidente Temer.
Por: Eleonora Gosman / El Clarín
Eso recrea el ambiente inestabilidad política intensa, que se vivió hacia fines del año pasado y principios de este.
Odebrecht confirmó que mantuvo en junio de 2014 una cena en el Palacio de Jaburu en Brasilia con el entonces vicepresidente Michel Temer.
El empresario dijo que en esa reunión “conversamos” sobre un aporte al PMDB, el partido que está en el gobierno. Ese aporte resultó de 5 millones de dólares de la época.
Manifestó también que en la época mantenía contactos frecuentes con el alto escalón del gobierno. Y agregó: “No era el dueño del gobierno. Era el otario del gobierno”.
El empresario habló naturalmente de las llamadas “cajas 2” de las campañas electorales, aquellas cuyos recursos no se integraron en la contabilidad electoral. Todos lo partidos hicieron uso de ese mecanismo ilegal. “Era algo natural” dijo al respecto.
Dijo también que de un total de aportes por 150 millones de reales (75 millones de dólares), el grueso fue para la “caja 2” en 2014. También dijo que el ex ministro de Hacienda Guido Mántega estuvo presente en algunas de esas negociaciones.