Senadores estadounidenses y expertos sobre la situación en Venezuela se pronunciaron el jueves a favor de incrementar la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro, recomendando conformar una coalición internacional para la aplicación coordinada de sanciones.
Antonio María Delgado / El Nuevo Herald
En una audiencia realizada ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, los legisladores y los expertos también enfatizaron la necesidad de respaldar los esfuerzos emprendidos por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por activar la Carta Democrática Interamericana para tratar la crisis venezolana.
El panel de tres expertos coincidió en que el proceso de diálogo entre el régimen y la oposición venezolana ha fracasado rotundamente y solo ha servido para fortalecer a Maduro.
Aunque uno de los expertos manifestó dudas, el resto del panel abogó a favor de introducir más sanciones para combatir el componente criminal del régimen y los tres expertos se pronunciaron a favor de conformar una coalición hemisférica para incrementar la presión sobre Maduro.
“Estados Unidos tiene una oportunidad, a través de una conducción diplomática consistente y cuidadosa, para juntar estas expresiones individuales de preocupación [manifestadas por líderes latinoamericanos sobre Venezuela] […] y convertirlas en una oposición mucho más poderosa contra el gobierno de Maduro y sus tácticas autoritarias”, manifestó Shannon O’Neil, responsable del área de estudios de América Latina del Council on Foreign Relations.
Esa coalición, no obstante, no solo debe combatir al régimen bolivariano a través de discursos, agregó Mark Feierstein, del Programa para las Américas del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos.
“La Administración Trump debería alentar a otros países, y a la Unión Europea, a acompañar a Estados Unidos en la introducción de sanciones contra funcionarios venezolanos involucrados en prácticas de corrupción masiva, en el abuso de derechos humanos y en el desmantelamiento de la democracia”, manifestó Feierstein.
“Las sanciones multilaterales son más efectivas en bloquear activos y viajes individuales y conllevan una censura global que les arrebata a los malhechores la oportunidad de presentarse a ellos mismos como mártires en una lucha antiimperialista contra Estados Unidos”, agregó.
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