El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, enfatizó que el Gobierno nacional se ha convertido “en un genocida” que “está creando un holocausto de hambre en el país”.
Nota de prensa
Durante su programa “Borges Contigo” que se transmite por Radio Caracas Radio (RCR), sostuvo que Venezuela está “sometida al hambre, la miseria y la destrucción del país debido al sistema económico que implantó el Gobierno para mantenerse en el poder”.
“Venezuela es el séptimo país en el mundo que tienes más aviones privados, y también se gasta dinero en una cumbre que al final fue un gran fracaso. El gobierno dice que representa a los pobres, pero lo único que ha hecho es perjudicarlos”. Borges criticó la Cumbre del ALBA que se celebra desde ayer en Caracas por considerar que es “derroche innecesario e injustificable en Estos tiempos de hambre y pobreza”.
El diputado Borges entrevistó a la doctora Maritza Landaeta, experta en planificación alimentaria y miembro de la Fundación Bengoa, quien se refirió al fallecimiento por desnutrición del bebe de 9 meses en Ocumare del Tuy, estado Miranda, y expresó que hay niveles “preocupantes y acelerados de pobreza” que han traído como consecuencia que los niños “abandonen los salones de clase porque sus padres no tienen cómo alimentarlos”.
“Los niños que no reciben diariamente la alimentación completa en el futuro pueden padecer de retraso en el aprendizaje”, aseveró Landaeta. “Lamentablemente el hambre y la desnutrición son expresiones muy dolorosas de una crisis global, una crisis que nos afecta a todos y que se ha venido instalando lentamente ante la mirada poco eficiente en pro de buscarle solución”, dijo Landaeta.
Según la especialista siete de cada diez venezolanos han dejado de comer carne y pollo con la frecuencia que lo hacían hasta el año 2015, ya que a partir de 2016 las hortalizas y los tubérculos desplazaron el consumo de las proteínas de alto valor biológico.
“Es decir, el venezolano perdió la posibilidad de tener en su plato, por ejemplo, el famoso pabellón. La razón es muy sencilla: la carne y el pollo fueron desplazados por una dieta básicamente de carbohidratos y tubérculos. Además el huevo y la leche fueron desplazados totalmente y solamente entre el 15 o 20% de las familias venezolanos tienen la posibilidad de consumir estos alimentos”, expresó Landaeta al tiempo de destacar que todo esto, desde el punto de salud pública, tiene grandes implicaciones.
Añadió que la falta de estos alimentos básicos es lo que está deteriorando la calidad de vida y de alimentación de los venezolanos y además está acelerando los niveles de desnutrición de la población de nuestro país.
“Esta situación se hace más crítica cuando evaluamos la situación por niveles de pobreza: Solo un porcentaje de la población no es pobre, pero los pobres recientes también están pasando hambre no solo son los de la pobreza extrema o los de la pobreza no extrema. En definitiva, los de la clase media venezolana ha empezado a enfrentar las dificultades que se le presentan para adquirir los alimentos que requiere”, precisó.