La Democracia Social, por Leonardo Fernández

La Democracia Social, por Leonardo Fernández

thumbnailLeonardoFernandezEl pasado 3 de marzo el partido Un Nuevo Tiempo cumplió 10 años de existencia, en medio de la crisis que atraviesa Venezuela. Es un deber para quienes hacemos vida dentro del partido reafirmar el compromiso que tenemos para construir un país moderno, justo y democrático.

La Democracia Social, que es el conjunto de ideas, principios y valores que engloban nuestro pensamiento, enfrenta grandes retos en estos tiempos. Desde los propios de un partido democrático en Venezuela, hasta los que enfrenta la socialdemocracia y el progresismo en la actualidad global.

El progresismo mundial debe replantearse las estrategias para afrontar la oleada del populismo, que toma fuerza y amenaza con destruir los cimientos de la democracia tal y como la conocemos. Estas fuerzas de diversa procedencia, van desde la izquierda radical (que sufrimos en Venezuela), hasta el renacer de la ultraderecha nacionalista, xenófoba y racista que representan líderes como Marine Le Pen, en Francia; y cuya figura más llamativa es Donald Trump.





Ante el auge del populismo en el mundo, que pretende imponer un regreso a las estrategias de rechazo al libre comercio, confrontación interna, asedio a las instituciones democráticas como: la libertad de expresión, el parlamento, los tribunales independientes y demás libertades civiles. La Democracia Social debe redefinir sus propuestas y adaptarlos a la realidad de la posmodernidad.

Es por ello que nuestros valores deben seguir promulgando la justicia social, donde la prioridad del Estado sean las personas más vulnerables y teniendo la equidad (igualdad de oportunidades) y la movilidad social como centro de nuestra ideología. Para garantizar la justicia social, es indispensable a la vez promover los derechos individuales, como la propiedad privada, el libre comercio y emprendimiento.

A todas estos retos, debe dar respuesta asertiva nuestro partido y todos los que en el mundo militan en el progresismo, presentar ante la sociedad una propuesta atractiva a las mayorías alejada tanto de los radicalismos marxistas negadores de los derechos individuales, como de las ideas que dan más importancia a las necesidades del mercado, que a los ciudadanos.

Un Nuevo Tiempo debe reafirmarse como el partido capaz de encargarse de esa tarea titánica de construir una alternativa atractiva para los venezolanos, donde no solo se asenté un diagnóstico de los males del país, sino que dibuje el futuro que todos soñamos de modernidad, democracia y prosperidad.