Directivos del Sindicato Único de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (Sunep-Inparques) solicitaron al Ministerio Público que ordene, a través de medidas cautelares, a las autoridades del Instituto Nacional de Parques declarar en cuarentena las áreas del Parque Generalísimo Francisco de Miranda – más conocido como Parque del Este – donde están los animales en cautiverio para salvaguardar la vida tanto de los trabajadores como de la fauna y flora.
Nota de prensa
En un escrito dirigido al fiscal 90 con competencia nacional y ambiental, Yelfredy Hernández, los directivos de Sunep-Inparques, solicitaron la medida con el propósito de eliminar el peligro en que estarían las personas que allí laboran y los animales en cautiverio “por la eventual propagación” de la bacteria Salmonella y del virus “altamente contagioso denominado Newcastle”, situación que se agrava debido a la escasa e inadecuada alimentación que se le suministra a los animales, la falta de medicamentos para atender las enfermedades que padecen y el inadecuado control sanitario.
En el documento señalan que los animales en cautiverio están en riesgo, dado que, según trascendió, los tres búhos que murieron el año 2016 en ese parque “tenían la bacteria de Salmonella y la enfermedad altamente contagiosa Newcastle”, además porque no están recibiendo la ración de alimentos oportuna y adecuada a su dieta, afectando y lesionando gravemente su salud.
“Se comenta entre el personal que existe un informe que evidenciaría que los animales que fallecieron estaban contaminados con la bacteria Salmonella y con el virus altamente contagioso Newcastle, que podría haber contaminado a un grupo de animales, lo cual no estaría siendo tratado adecuadamente por problemas con los medicamentos. El informe revela que la bacteria Salmonella y el virus altamente contagioso denominado Newcastle pudieran estar presentes en los animales del Parque de Recreación Generalísimo Francisco de Miranda, y actualmente no existen los antibióticos para controlarlos ni el suministro de vacunas”, dice el documento.
También se señala que los felinos no están recibiendo la dieta de carne adecuada, incluso han pasado hasta una semana sin recibir la ración que necesitan para mantenerse saludables, así como de igual manera “tienen mucho tiempo sin recibir viseras y riñones que son fuentes de vitamina A, haciendo riesgoso su mantenimiento para los trabajadores y trabajadoras por la irritabilidad de los felinos debido a la mala alimentación”.
Igualmente se indica que las aves tampoco están recibiendo sus principales alimentos de pollarina, alpiste, y frutas.
A esa situación se suma que en dicho parque el sistema de riego está colapsado, debido a que solo funciona uno de los once pozos de agua, lo que dificulta la limpieza de las áreas donde están los animales. La falla en el sistema también afecta las piletas donde se encuentran los caimanes, las cuales presentan niveles de agua por debajo del óptimo.
La avería, además, perjudica a los árboles del parque
La petición al Ministerio Público está sustentada en el artículo 8 de la Ley Penal del Ambiente que establece que el juez competente podrá adaptar, de oficio o a solicitud del Ministerio Público, en cualquier estado o fase del proceso, las medidas precautelativas que fuesen necesarias para eliminar un peligro, interrumpir la producción de daños al ambiente o a las personas, impedir la continuación o reaparición del daño o peligro, evitar las consecuencias degradantes del hecho que se investiga o asegurar el restablecimiento del orden.
En este sentido, los directivos del Sunep-Inparques en su escrito solicitan concretamente que se le ordene a las autoridades del Inparques declaren en cuarentena las áreas donde se encuentran los animales en cautiverio; tomen las medidas para que en forma perentoria se realice un examen médico a los animales para descartar cualquier enfermedad que puedan tener, y se les ordene suministrar los medicamentos y el tratamiento médico que se derive del examen ordenado, el cual debe hacerse en forma urgente. De igual manera, solicitan que se suministre a los animales la alimentación apropiada.
También piden que se le ordene a las autoridades del Inparques tomar las medidas para que se dote a los trabajadores encargados del cuidado de los animales en cautiverio de los materiales de limpieza, a fin de que se lleve a cabo lo antes posible la desinfección de las áreas de reclusión y, mientras dure la crisis de abastecimiento de agua en el parque, se suministre en camiones cisterna para la limpieza y para llenar la piscina de los caimanes y otras especies.
Otra medida es que se dé la orden para que se realice un examen médico a los trabajadores que han mantenido o mantienen contacto con los animales para descartar cualquier posible contagio.