La historia de Pearl ha inspirado a muchas personas. Esta sufrida perrita adquirió tanto peso que iba a ser sacrificada. Sin embargo, gracias a una dieta estricta y el uso de una caminadora submarina, pudo librarse de la muerte.
Pearl fue abandonada en un estacionamiento de Estados Unidos y se hinchó tanto que su corazón casi dejó de latir.
Hayley Zielinski, directora de The Dog Networking Agents, recordó que Pearl tenía los “ojos más tristes que jamás había visto”.
No obstante, un equipo de veterinarios y entrenadores se pusieron inmediatamente a trabajar con el animal, dándole ejercicios diarios y reduciendo drásticamente su consumo de alimentos.
Ahora pesa 19 kilos y es una “mini celebridad” entre los obesos en tratamiento de su localidad.