El sector turístico de Estados Unidos se está preparando para un año en el que un dólar fuerte y la incertidumbre por una prohibición de viajes impuesta por el presidente Donald Trump podrían disuadir a los viajeros de visitar el país, dijeron representantes de la industria.
Reuters
Trump firmó el lunes un decreto revisado prohibiendo el ingreso de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana. Esas naciones representan un pequeño porcentaje de los visitantes a Estados Unidos, pero existe una creciente preocupación de que la orden pueda dañar su imagen y mantener alejados a otros turistas. [ID:nL2N1GJ0Y6]
“Estoy contento de que se haya revisado la prohibición, pero aún tiene algunos problemas. Envía un mensaje de que no somos acogedores”, dijo David Kong, presidente ejecutivo del grupo hotelero Best Western, durante la mayor feria internacional de turismo, que se celebra en Berlín.
“Como líder de nuestro país, el presidente necesita ser consciente de que hay daños colaterales”, añadió en los márgenes del encuentro.
El dólar ha ganado más de un 5 por ciento contra el euro en los últimos seis meses, haciendo más cara la visita a Estados Unidos para los turistas.
Nueva York esperaba que el número de turistas extranjeros se mantuviera en 12,7 millones pero recortó su proyección para 2017 en 300.000 personas. Las Vegas, otro destino turístico importante, espera que las convenciones comerciales y un amplio rango de precios para alojamiento mantenga robusto el crecimiento de visitantes.
No obstante, un sondeo de la Asociación Global de Viajes de Negocios (GBTA por su sigla en inglés) indicó que los viajes empresariales, una importante fuente de ingresos para hoteles y aerolíneas, podrían sufrir debido a la prohibición.
Cerca de un 37 por ciento de las personas que viajan por negocios dijo que espera una reducción en los viajes de su compañía por el decreto de Trump, mientras que un 17 por ciento de los viajantes europeos de negocios dijo que su empresa ya había cancelado visitas a Estados Unidos.