“Desconocemos si ha habido algún contacto de dirigentes nominales o reales de la oposición con el gobierno para tratar o diligenciar la cuestión del Esequibo y, si fuese cierto, lo creemos inadecuado, incorrecto y hasta contraproducente, porque debe partir de la definición y realización de una Política de Estado en la materia que incluye la información oficial, pública e indispensable de las tareas efectuadas por la cancillería ante un parlamento irreductiblemente plural”, indicó el diputado Luis Barragán (Vente Venezuela).
“Entendamos que los problemas nacionales no dependen exclusiva y definitivamente de la puntual preocupación y atención personal de los dirigentes del gobierno que sotto voce pidan y se auxilien momentáneamente con algunas individualidades de la oposición, dándole la espalda a las instituciones que garantizarían un tratamiento transparente, eficaz y convincente. Por más buena fe que exista al respecto, no es posible ni recomendable tratar esos problemas como si fuese una cuestión privativa de los circunstanciales conductores de un Estado que, inevitable, deja de serlo al verse y considerarse a sí mismo como un asunto doméstico”.
Recordó el parlamentario de Vente Venezuela que, por 2015, presuntamente hubo tales contactos y los hechos posteriores demostraron su inutilidad, ya que el gobierno los decidió unilateralmente y, a pesar de las advertencias públicas, nos condujo al fracaso al quedar hoy poco más de nueve meses del plazo que el Secretario General de la ONU dio para que se acuerden las partes en el marco del Acuerdo de Ginebra y, de no lograrlo, remitirlo a la Corte Internacional de Justicia.
“Por ejemplo, los venezolanos ignoramos si existe algún propósito estratégico definido para el Consejo de Ministros de la Asociación de Estados del Caribe que ahora se realiza en La Habana, por cierto, consabida la posición proguyanesa de la dictadura cubana que se acordará con el CARICOM. Nada se conoce de las actuaciones de la Casa Amarilla, pues, como el resto del gobierno, tiene un magnífico atajo en el TSJ para evitar la rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, escenario natural del debate”.
Acotó finalmente el diputado Barragán: “La censura y el bloqueo informativo no ha impedido que nos enteremos de las exitosas exploraciones petroleras que adelanta el vecino país, tocando las aguas venezolanas del Esequibo y por lo que la Asamblea Nacional específicamente debe pronunciarse, validando de nuevo nuestra propuesta sobre una Comisión Especial o Mixta que atienda a tiempo completo el asunto como una Política de Estado. Otro de los resultados de la torpe política del gobierno nacional de inocultable cuño entreguista, en relación a PDVSA y a Guyana, está en haber quebrado la industria y, a la vez, convertir al vecino país en una posible potencia petrolera de la región, cuyo derecho es legítimo en la misma medida que reconozca el nuestro respecto a una territorio del que histórica y jurídicamente sobran las pruebas de su venezolanidad”.