“Es vergonzoso que a estas alturas de la modernidad los venezolanos debamos esperar que el Gobierno nos entregue una bolsa con alimentos, cuando en los países desarrollados la gente va a los supermercados y compra lo que desea”, asegura el diputado de la Asamblea Nacional por Acción Democrática, Freddy Valera.
Nota de prensa
Sostiene que el sistema de los Clap es propio de los regímenes feudales y de la antigua Unión Sovietica, donde el Estado le indicaba a los ciudadanos qué podían comer. “Es un programa atrasado, que no resuelve la crisis de alimentación que tenemos en el país.
En el marco del primer aniversario de los Clap, el parlamentario exige al Gobierno reconocer que esta política fracasó, al igual que todas sus medidas alimentarias. “El Estado tiene el deber de garantizar la seguridad alimentaria, pero este Gobierno no cumple con tal deber y persiste en su visión fracasada”.
Valera advierte que esta situación debe resolverse de inmediato, implantando un sistema que cubra las necesidades de los venezolanos, “porque el hambre no puede esperar a mañana”.
Todos están robando
El diputado adeco denuncia que los Clap han popularizado la corrupción en todos los niveles. “Se ha vuelto un negocio para los que compran alimentos vencidos con dólares preferenciales para quedarse con una comisión, y para los que reparten las bolsas, que cobran excedentes injustificados o entregan los productos incompletos”.
Comenta que los residentes de sectores como Vista Alegre en el municipio Caroní han denunciado que les cobran las bolsas por adelantado y después no se las entregan, o las reparten con menos productos de los que ofrecieron inicialmente.
“Estas personas tienen que aceptar lo que les llega y pagar el sobreprecio que les pongan porque necesitan los pocos productos que trae la caja o la bolsa”.
Monumentos al fracaso
Valera recuerda que el estado Bolívar está lleno de “monumentos al fracaso”, que dejan en evidencia el desastre del Gobierno en el tema alimenticio.
“Hay grandes supermercados como Koma, La Fuente, o los Bicentenarios, que están cerrados o se han vuelto cascarones vacíos, donde los ciudadanos van muy espasmódicamente cuando llega algún producto de primera necesidad”.
Recalca que antes de estar en manos del chavismo, estos establecimientos eran prósperos y permitían a los venezolanos comprar alimentos con el fruto de su trabajo diario.
El parlamentario indica que el chavismo está consciente de esta realidad, pero “prefieren mantenerse insensible ante la muerte, la desnutrición infantil o los miles de venezolanos que buscan comida en la basura”.