Orangel Palma, coordinador regional sindical de Un Nuevo Tiempo en el estado Bolívar y miembro principal del Movimiento 11 de Orinoco Iron, denunció que en los últimos tres meses esta empresa sigue incumpliendo el convenio de realizar una mesa técnica con los dos sindicatos existentes, Sutrametal Bolívar, Sintraori así como con una representación de trabajadores no sindicalizados.
Nota de prensa
Explicó que el sindicato Sutrametal Bolívar y la directiva de Orinoco Iron, ignorando el acuerdo establecido, instalaron una mesa técnica en la Inspectoría del trabajo, “de espaldas a los trabajadores y al acuerdo que se había alcanzado el pasado mes de diciembre”.
El dirigente sindical advirtió que la mesa técnica inicialmente tenía por objeto discutir el tabulador, conformar la comisión para el seguimiento del contrato colectivo, establecer los diferenciales que existen en la hoja de cálculo, puntos que “nunca fueron tocados”, procediendo la empresa luego a Introducir ante el Tribunal laboral de Puerto Ordaz un recurso de amparo, algo que en su opinión buscó, “criminalizar la protesta”, afectando la situación laboral de nueve de sus compañeros a quienes, “se les interpuso una calificación de despido, que por donde se le mire es un despido injustificado”
Destacó que a la fecha, se mantiene por parte del presidente operativo, Wilfredo Villarroel, un, “acoso a los trabajadores en todas las áreas” de la empresa. “Nadie puede decir nada dentro de la empresa porque este señor de forma arbitraria va y los amenaza, le quita los cargos o los cambia de turno sin una notificación previa”.
Señaló que la empresa dejó de pagar las prestaciones sociales, la caja de ahorros, los aumentos presidenciales de 2016 y 2017 y los diferenciales por la hoja de cálculo y por el contrato colectivo. “¿Qué pasó con todos los recursos que ingresaron a planta durante el periodo que tuvo productividad la empresa?”, se preguntó.
Exhortó al Ministro de Industrias básicas, Juan Arias, a realizar a la brevedad una evaluación al presidente de Orinoco Iron con respecto al cumplimiento de sus obligaciones, durante el tiempo que ha permanecido al frente de la empresa. “Es urgente hacer una investigación de los fondos que han ingresado a la empresa y de las deudas pendientes al personal que hasta ahora, sin ningún tipo de explicación, se niegan a cancelar”.
Reveló además que muchos trabajadores son obligados a tomar horas extras por no haber disponibilidad de un sistema de transporte para el traslado desde y hacía Ciudad Bolívar. “El pasado lunes, los trabajadores tuvieron que quedarse en la planta hasta el siguiente día sin tener las condiciones mínimas, porque no hubo transporte que los regresara a sus casas. No queremos horas extras, solo trabajar las horas que son necesarias y luego poder llegar a nuestras casas”.
Orangel Palma exigió al presidente Wilfredo Villarroel que utilice los comandos de la Guardia Nacional Bolivariana, “con los que amedrenta a todo aquel que proteste”, para proteger a los trabajadores al entrar o salir de las instalaciones. “Las pocas unidades de transporte que tenemos, han sufrido ataques al ser tiroteados por hampones en la vía de San Félix, tal como ocurrió el pasado miércoles y donde afortunadamente no hubo heridos”.
Por otra parte, aseveró que la empresa en la actualidad produce “a duras penas” una briqueta de baja calidad por falta de materia prima, a diferencia de lo que ocurría cuando estaban en manos privadas, donde la producción era considerada con calidad de exportación.