La abogada Lilia Camejo, directora ejecutiva de la ONG Justicia Venezolana, expresó que “en el juicio de Kamel Salame, la juez Mary Amarista Herrera, incumple con el deber de probidad, así lo demuestra su retardo injustificado en dicho proceso. El próximo 25 de marzo se cumplen 10 años del pase a juicio sin que el mismo se haya realizado, manteniendo a este preso político sometido indefinidamente a un proceso penal ignominioso y obra de una persecución política orquestada desde la Gobernación de Yaracuy”.
Nota de Prensa
“Ante estas circunstancias que desacreditan al poder judicial -agregó la Dra. Camejo-, se ha solicitado el cambio de la jueza por la evidente saña con que actúa en contra de Kamel Salame, siendo evidente su falta de objetividad en el caso a través de los años, para mantenerlo sujeto a la Justicia por razones de evidente y manifiesta retaliación política, tal como lo reconoció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, razón por la cual otorgo medidas de protección a su favor.
Finalmente, la defensora de derechos humanos enfatizó, “el trabajo de administración de la justicia trasciende ese tipo de posiciones y requiere ponerse al frente de las garantías exigidas por los procesados, porque las garantías del debido proceso no refieren únicamente a la eficiencia sino también al decoro conque los Jueces deben ejercer sus funciones, eso difiere del juicio injusto y amañado contra Kamel Salame, con el que se le están violando los derechos consagrados en primer lugar en nuestra Constitución, en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”.
“Los jueces no pueden estar al servicio de un partido político, si es así deberían separarse de sus cargos, ya que la justicia debe ser imparcial y objetiva y no ser usada como instrumento de persecución política como viene usándose de manera sistemática en nuestro país”, finalizó.