Una leve subida frente al peso ha experimentado la moneda venezolana en el mercado cambiario de la frontera colombiana, donde este miércoles se cotizó a 0,81 pesos para la compra y 0,85 pesos para la venta, para las operaciones en efectivo. Así lo publica La Nación.
Desde el pasado fin de semana, el bolívar ha mantenido tendencia al alza, como consecuencia de la disminución del precio del dólar paralelo, según la evaluación que hacen cambistas de la región.
Hasta hace algunos días, en las casas de cambio de La Parada y Cúcuta la moneda venezolana llegó a cotizarse a 0,73 pesos para la compra y 0,79 pesos para la venta, pero desde el pasado sábado se ha venido revaluando.
En las casas de cambio de La Parada, este miércoles en la mañana la cotización del bolívar para la compra oscilaba entre 0,80 y 0,81 pesos, mientras que la venta se hacía a razón de 0,84 y 0,85 pesos por moneda venezolana. La gente, por supuesto, iba de una casa de cambio a otra buscando el mejor precio para canjear el dinero.
Recuperación
Para los venezolanos, la recuperación del precio del bolívar frente al peso les favorece económicamente al disminuir el costo de los productos de la cesta básica, medicinas, artículos de limpieza, aseo personal, entre otros, que buscan en el comercio de la frontera colombiana.
Al revaluarse la moneda venezolana, aunque de manera leve, incide favorablemente en el bolsillo de los padres y madres de familia que frecuentemente cruzan la frontera para comprar alimentos colombianos.
Con la caída del precio del bolívar hace algunos días, el costo de algunos artículos colombianos ya se equiparaba al de productos de primera necesidad venezolanos que son revendidos en la calle, por lo que no era muy atractivo económicamente pasar la frontera para comprar en los abastos y supermercados colombianos.
La recuperación del bolívar frente al peso, no sólo generaba expectativas favorables en los cientos de personas que diariamente pasan los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander en busca de alimentos y medicinas, sino también en los industriales y empresarios asentados en el eje San Antonio-Ureña que traen materias primas e insumos para elaborar productos en el lado venezolano, pues con la revaluación de la moneda, por leve que sea, disminuyen los costos de producción.