La Dirección Política de Gente Emergente ha decidido no participar en la Convocatoria para la renovación de los partidos políticos existentes en Venezuela que no hayan acudido con su propia tarjeta (símbolos) en los últimos dos procesos electorales como consecuencia de haber votado por la tarjeta unitaria de la MUD o que no alcanzaron el uno por ciento (1%) en el proceso electoral del 2015.
Consideramos que se trata de una nueva trampa con el propósito de exterminar a todos los partidos democráticos que el régimen de Maduro le está colocando, por medio de un CNE convertido hoy en una vulgar oficina electoral del oficialismo, a los líderes de los partidos políticos y de las ONG así como a todos los ciudadanos de nuestra Nación. Hacemos esta afirmación como consecuencia de un intenso y extenso proceso de consultas realizadas a lo largo y ancho del País por medio de ocho Plenos Zonales que se han estado realizando con el fin de entrar en contacto y conocer la opinión de los Dirigentes de Gente Emergente en las 26 seccionales que nuestra Comunidad Política tiene en Venezuela.
Las principales razones para tomar esta línea de acción política son las siguientes:
1. Participar en esta burda operación política del Oficialismo es convalidar descaradamente, bien sea consciente o inconscientemente, la violación de expresas disposiciones de la Constitución Nacional y de la Ley de Partidos Políticos de plena vigencia en la Venezuela de hoy. Este proceso viola de manera flagrante el Articulo 293 de nuestra Constitución Nacional, que establece que los órganos del poder electoral garantizaran la igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y eficiencia de los procesos electorales, así como la aplicación de la personalización del sufragio y la representación proporcional, incluyendo así mismo los derechos constitucionales a la participación, la pluralidad y la diversidad de ofertas.
2. Por otra parte, pero no menos importante es evidente el diabólico objetivo del régimen madurista de terminar de configurar en Venezuela un sistema político Castro-Comunista como el que ha llevado a un verdadero desastre a Cuba y a todos los países que lo han tratado de implementar. Después de destruir el aparato productivo de la Nación, incluyendo su moneda, de despilfarrar y robar el mayor ingreso petrolero de la historia del País y de llevar a la ruina moral a una República que siempre se caracterizó por la decidida tendencia de sus ciudadanos hacia la Solidaridad como expresión social del amor, ahora quieren rematar su labor de destrucción ejecutando los dos últimos pasos para que el sistema político venezolano establecido en la Constitución Nacional sea totalmente eliminado para dar lugar a un Estado Comunal, profundamente antidemocrático e inconstitucional.
Para lograr este objetivo solo les falta:
a. Eliminar el funcionamiento constitucional de los partidos políticos en Venezuela de tal forma que se avance inexorablemente hacia el partido único de la revolución, es decir, que el único partido permitido y “legal” sea el PSUV.
b. Eliminar el derecho al voto universal, directo y secreto vigente en Venezuela desde1.948 como producto de mucho esfuerzo y sacrificio de varias generaciones de luchadores por la democracia y la libertad en Venezuela.
3. Las condiciones establecidas por el CNE son una verdadera carrera de obstáculos, prácticamente imposibles de superar, pero en el supuesto de que se lograra cumplir con dichas condiciones, la perversidad del gobierno inventaría nuevos reparos para invalidar el esfuerzo realizado tal como lo hicieron con la Asamblea Nacional al impugnar los tres Diputados opositores de Amazonas y declararla en desacato; al robarle al pueblo el Derechos constitucional al Revocatorio, así como, no realizar las Elecciones de Gobernadores y Consejos Legislativos que tocaban legalmente efectuarse en Diciembre del 2.016 y en consecuencia estaríamos en presencia con el aval de la Oposición de una nueva y terrible frustración para el pueblo venezolano.
Frente a la legitima angustia de muchos luchadores sociales y políticos sobre el ¿QUE HACER? si somos ilegalizados y no podemos participar si se presenta alguna caricatura de proceso electoral en el camino, pensamos que ante esa circunstancia se impone colocar el interés del País por encima de cualquier interés partidista y o personal y exigirle a la Alternativa Democrática que todos con la mayor unidad y cohesión participemos utilizando la tarjeta de la MUD lo cual nos es para nada incompatible con las severas críticas que le hemos venido haciendo a su estructura y reglamentación.
Estamos en presencia de una TIRANIA CASTRO-COMUNISTA que de manera descarada y sin ningún rubor se ha colocado al margen de la Constitución Nacional. Los dirigentes del oficialismo se han dedicado a declarar sistemática y repetidamente que en Venezuela no hacen falta tantos partidos políticos que con uno basta, de la misma manera afirman que las elecciones están demás. Con un cinismo olímpico señalan que lo que hay que hacer es trabajar para resolver los problemas que sufre la población, calamidades que han sido creadas por el desastroso desgobierno que han realizado con el agravante que las medidas que toman en vez de solucionar los problemas empeoran todo el ámbito político, económico, social y moral de la Nación.
La Unidad tiene que tener un propósito y un objetivo común que debe ser restablecer la Constitución Nacional de manera integral y el sagrado derecho al voto de manera particular y eso solo se puede lograr provocando un profundo cambio constitucional del régimen que hoy tiraniza a Venezuela. Para llevar adelante este objetivo la cohesión y la unidad de los luchadores por la democracia y la libertad tiene que ser profunda y ágil con la suficiente firmeza para derrotar la cobardía y la traición que se esconde en una doble línea de algunos que por un lado actúan con la alternativa democrática pero que simultáneamente tienen contactos y compromisos vergonzosos con el régimen.
Todo lo anterior puede ser impulsado de una manera eficiente y creativa activando el Artículo 248 de la Constitución Nacional que establece el derecho de los ciudadanos de convocar, apelando al PODER ORIGINARIO del pueblo, a una Asamblea Nacional Constituyente Originaria con “el 15% de los electores inscritos y electoras inscritas en el registro civil y electoral”. Esto se llevaría a cabo sin la participación del CNE ni de ningún otro poder constituido. Sería una acción que tendría que ser llevada adelante por los especialistas de todos los niveles y sectores de los partidos políticos, ONG (Ej. SUMATE) y Universidades que dominan la preparación y ejecución de lo que hay que hacer en materia electoral para recuperar la constitucionalidad en Venezuela.
Desde GENTE EMERGENTE hacemos un llamado a la conciencia de toda la dirigencia opositora, que hace vida en la MUD y en la Alternativa Democrática en general; ahora mismo nos estamos jugando no solo la continuidad democrática sino también la libertad y la paz, hoy en cada rincón de Venezuela está sembrado un sentimiento de Unidad que late vibrante y acelerado en el corazón de sus habitantes.
Somos venezolanos que queremos un cambio y soñamos con un País mejor.
No tenemos derecho a burocratizar la Unidad en función de intereses subalternos, egoístas o mezquinos.
La Venezuela hundida en la peor crisis de su historia republicana reclama Solidaridad.
POR UNA VENEZUELA DECENTE
Fernando Álvarez Paz
Francisco Márquez