La juventud (del latín iuventus) es la edad que precede inmediatamente a la edad adulta y se sitúa después de la infancia. La juventud constituye un conjunto social de carácter heterogéneo donde cada subgrupo desea diferenciarse del resto y de los adultos. Los jóvenes buscan desarrollar un sentido de pertenencia y, por eso, se agrupan por empatía justamente con la innata necesidad natural de crear, inventar.
Definitivamente la juventud está marcada por inocentadas, vigor, frescura, energía y cuando se tienen proyectos y la clara vocación de servicio y mejora de la calidad de vida de tu gente, no hay lugar a dudas que los propósitos son perfectamente realizables.
Es por esto que, no importa en cual época nos encontremos, ni qué ideología profesemos, la juventud siempre ha sido promotora de los grandes cambios del mundo. Siendo un joven de apenas 26 años fui electo alcalde del pueblo que me vió nacer, en su momento fui el alcalde más joven de Latinoamérica. Al cargo llegué con un cargamento de planes, proyectos que fui ejecutando con entusiasmo y los resultados de esa ejecución me permitieron ser el único aspirante a la reelección que triunfara en esas elecciones ya que mis demás colegas no pudieron lograrlo.
Como mi caso hay muchos otros, en los actuales momentos hay decenas de jóvenes con esperanza, energía y muchos proyectos por ejecutar y cambiar Venezuela. Con un país como el que actualmente tenemos, despedazados, irreconocible, la tarea no es precisamente hacer equipos que nos anclen en la podredumbre, ni con caudillos fuera de la ubicación de la realidad venezolana.
Sin embargo vemos que hay políticos que se resisten a dar paso a la juventud. El resentimiento, la envidia o simplemente que creen tener un liderazgo eterno, cobijándose al amparo de lo que otrora fue una organización política plagada de jóvenes luchadores. Hay quienes, habiendo tenido la oportunidad de gobernar en reiteradas oportunidades, sin que se les conocieran proyectos de desarrollo de infraestructura, agroindustrial, de salud, infraestructura educativa, en proyectos de mejoramiento social, siguen empeñados en no dar paso a las nuevas generaciones, ambicionando solo el crecimiento de su ego personal. Darse golpes de pecho a esas alturas , vendiéndose como “colaborador para la unidad sin intereses particulares” cuando los hechos demuestran que han sido consecuentes fracturadores de la cohesión opositora, no les dará mas ventaja ante esta posibilidad electoral que se asoma
Estos octogenarios, quienes como Fidel Castro solo piensan en morir endiosados con un poder que no les pertenece y unas simpatías que compran favoreciendo a grupos económicos particulares y no al pueblo. La democracia quedó solo en el discurso pero su espíritu es tiránico, cogollérico y elitista.
Estamos en tiempos de que demandan transparencia, voluntad de cambio, propuestas vanguardistas y organizaciones políticas más cercanas a sus electores. Frente a un gobierno autoritario no pueden imponerse los intereses político partidistas sino que deben tener la madurez de hallar los mejores candidatos, apoyarlos y promocionarlos para poder tener clara opción de poder. La soberanía se defiende con estructura, participación, organización de base y no con organización de papel, ocultar el talento humano que alberga cada región va en contra de la esencia de la democracia y se constituye en una clara estafa al electorado y en auténtica traición a la patria.
Los actuales momentos, necesita liderazgos jóvenes, con un nuevo proyecto de país, nuestros ancianos tuvieron su momento, gobernaron bajo otras circunstancias y en muchos caso, no lograron mejorar el país que hoy reciben nuestros hijos. El consejo del experimentado siempre será bienvenido pero en necesario combinar la experiencia con el vigor y la energía de la juventud.
Aunque los viejos se resisten al cambio, estoy seguro que se impondrá la fuerza de la voluntad popular y se escogerán los candidatos por las bases. Cada comunidad sabe los males que les aquejan, cada sector tiene sus propias particularidades y solo en cada región conocen a sus verdaderos representantes electorales.
Cuente la juventud valiente de mi patria, que sigue en pie de lucha con el apoyo que MI PLUMA y MI PALABRA les pueda brindar para dar paso al cambio que tanto reclama la patria.
José Gregorio Briceño Torrealba @josegbricenot
El Gato Briceño