En Las Torres de Bolívar, al sur de Valencia, vive una joven madre de seis hijos, a la que cada día le es más difícil alimentarlos bien, por las condiciones del país, así lo publica El Carabobeño.
La mujer de 26 años, prefirió no identificarse por vergüenza. A los niños se les aprecia las características de la desnutrición, incluso dos de ellos se les nota que están por debajo del peso, pero la humilde dama prefiere no admitir que están pasando por este problema.
Mientras tiene a su hija en brazos y observa a la otra en el coche llorando, la joven madre sostiene que “ellos siempre han sido así, flaquitos”.
Cuenta que su marido es quien lleva el sustento al hogar, pero afortunadamente dos de sus hermanas la ayudan con algo de vez en cuando, porque les da lástima con los niños. Se contenta cuando a su casa le llegan las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), porque sabe que podrá comer mejor unos días.
Comenta que escucha a sus vecinos quejarse de que los reales no alcanzan para nada, y se pone a analizar su situación por lo numeroso de su núcleo familiar.
“Si a ellos no les alcanza figúrese a mí”, comenta sonriendo, a lo que añade como ejemplo que un kilo de arroz no le llega a los dos días. Afortunadamente las bolsas de comida incluyen leche y azúcar, para que los niños coman algo dulce, porque comprarlos en el mercado especulativo de los bachaqueros, es cosa imposible.
Se le preguntó si en su casa comen todos los días y respondió después de pensar unos segundos “bueno sí”.
LOS ESPECIALISTAS
Nixa Martínez, presidenta del Colegio de Nutricionistas de Venezuela, expresó su preocupación por los niños quienes, debido a los niveles de escasez de comida en el país, no se están alimentando adecuadamente.
Aunque no maneja cifras específicas, la especialista expresó que la desnutrición en la población infantil, se ha venido acentuando desde el 2014 a la fecha, al punto de que ya hay mucha gente comiendo de la basura.
Martínez observa que a los niños no se les están aportando suficientes nutrientes para su desarrollo y crecimiento, y para enfrentar las enfermedades infectocontagiosas porque no se les están proporcionando suficiente proteína.
Tendrán enfermedades infectocontagiosas, déficit en el desarrollo y crecimiento y se afectará su coeficiente intelectual ante la falta de vitaminas y minerales.
Martínez explica que quienes presentan esta condición, son niños por lo general apáticos, incluso a jugar, debido a la carencia energética adecuada. Se les nota decaído, la piel no se les aprecia lozana, al igual que el pelo. Se da el caso incluso que los pequeños presentan en su cabellera una condición denominada “en cascada”, que consiste en que el cabello se caracteriza por tener hasta tres colores, por carencia de pigmentación.
La especialista insiste en que en Venezuela la gente está comiendo pero no se está alimentando, por eso muchas personas son más sensibles a enfermarse que otras.
Nixa Martínez considera que la situación del país no cambiará, mientras se mantenga el actual sistema. Por eso considera que lo importante es que en Venezuela se produzca.
Estima que en los servicios de emergencia de pediatría, se ha venido incrementando progresivamente el número de pacientes, como consecuencia de la desnutrición. Esto motivado a que el sistema inmune no está respondiendo a ciertas enfermedades, sobre todo a las infecciones. Por eso se registran muchos casos de fiebre, diarreas y vómitos.
“Si eso no se corrige, simplemente iremos desapareciendo y eso lo digo con toda responsabilidad”, expresa Martínez.
CASI 40% DE DESNUTRICIÓN
De acuerdo a estadísticas manejadas por el nutriólogo Gustavo Oviedo, el déficit nutricional en Carabobo, está cercano al 40% en los estratos más humildes. “La gente no está comiendo bien y de paso se está enfermando”.
El nutriólogo comenta que producto de esta misma situación, es que en los últimos tiempos se han generado casos de sarna en varios municipios del estado.
Sobre las posibilidades de que un niño desnutrido y recuperado, vuelva a esta situación, dijo que son altas, si continúa en el mismo ambiente donde no consume los alimentos necesarios para estar bien nutrido.
El zinc, el ácido fólico, los ácidos grasos, que se encuentran en el pescado, y la leche son otros nutrientes y micronutrientes que comienzan a faltar en la dieta de la mayoría de los venezolanos.