El director del FBI, James Comey, confirmó por primera vez este lunes una investigación sobre los intentos de interferencia rusa durante la carrera presidencial de 2016, y especialmente una posible coordinación entre miembros de la campaña de Donald Trump y el Kremlin. AFP / EFE / CNN En Español
Durante la audiencia, Comey aceptó que el FBI está investigando “los esfuerzos del gobierno ruso para interferir en las elecciones de Estados Unidos. Este es un trabajo muy complejo, y no hay manera de que les pueda dar una programación de cuando estará listo”, añadió Comey.
Indicó que la investigación también examinará si se cometió algún tipo de crimen, en relación a las filtraciones de los correos del Comité Nacional Demócrata (DNC) y el jefe de campaña de la entonces candidata presidencial del partido, Hillary Clinton, John Podesta.
Aunque dada la delicadeza de la investigación y el hecho de que aún esté en curso Comey no pudo responder a muchas de las preguntas de los congresistas por cuestiones de seguridad, también advirtió que la filtración de ciertos documentos pueden llevar incluso a una pena de 10 años de prisión.
El demócrata de más alto rango del Comité, el representante Adam Schiff, dijo que aún no se sabe si los rusos contaron con ayuda de algún ciudadano estadounidense para interferir en las elecciones, “incluyendo a las personas asociadas con la campaña Trump”.
“Mucha gente del personal de la campaña de Trump, incluido el propio presidente, tienen vínculos con Rusia y con los intereses de Rusia, lo cual, desde luego, no es un crimen”, indicó Schiff.
“Por otro lado, si la campaña de Trump o cualquier persona asociada con ella ayudara o estimulara a los rusos, no sólo sería un delito grave, sino que representaría una de las traiciones más impactantes en la historia de nuestra democracia”, agregó Schiff.
Por su parte, el director de la Agencia Nacional de Seguridad, Mike Rogers, también se encontraba presente e intervino para decir que “no hay material de inteligencia de que los votos de las elecciones de 2016 fueron cambiados por el hackeo ruso”.
El FBI “está investigando los esfuerzos del gobierno ruso para interferir en la elección presidencial de 2016”, declaró Comey durante una audiencia en la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.