Juan José Pérez, secretario de organización y finanzas de la Asociación Civil Unidad y Cambio en el estado Bolívar, asegura que Venezuela está siendo vista ante el mundo como la peor y más “miserable” de las naciones, gracias a un gobierno de corte socialista que sigue empeñado en acabar con la poca estabilidad económica que les queda a todos los venezolanos.
Nota de prensa
“Estamos experimentando el socialismo del siglo XXI en lo más vil, ruin y perverso que pueda existir”, dijo. Pérez lamentó que ya el país se le tilde en el mundo como la nueva “Vene-Cuba”, y los venezolanos sean considerados una población en “exilio”.
Este economista afirma que se ha llegado a una etapa donde la inestabilidad económica golpea duramente a una población que no alcanza a ver mejorado sus ingresos, y que se ha visto empujado a buscar otras “alternativas” no adecuadas para poder calmar el hambre.
“La gran mayoría de la población gasta más del 95% de sus ingresos en comida. Ya no alcanza lo poco que se consigue con un salario, que sigue siendo el más bajo de Latinoamérica”.
“¿Y quién es el responsable de esta tragedia?”, pregunta este economista. “Será al fallecido Hugo Chávez, o al actual gobierno de Nicolás Maduro”. Lo cierto, asegura, que la corrupción y el despilfarro siempre han estado presentes en estos 18 años de gobierno socialista y revolucionario, cobrando cada vez más espacio dentro de la administración pública.
“Se han despilfarrado las riquezas más grande que hayan podido entrar a Venezuela. Mientras, la corrupción, el bachaqueo y el matraqueo pululan en todos los niveles de gobierno”, dijo.
Pérez acotó que los delitos de lesa humanidad jamás prescriben, y aquellos que se defiendan diciendo que solo cumplían órdenes, tendrán la misma condena penal que los que dieron la orden.
Dijo que de las más de 7 millones de hectáreas en plena producción expropiadas en estos 18 años del chavismo, apenas el 9% estas en cultivo, siendo propiedad en su mayoría de enchufados. Asimismo, acotó que este gobierno se ha dado a la tarea de aniquilar la producción de la empresa privada, y acabar con quienes se dedicar al campo al no poder tener acceso a la materia prima, fertilizantes e insumos para la siembra.
“Agroisleña se convirtió en el elefante rojo de la corrupción, donde la mala gerencia e incapacidad solo beneficiaron a algunos y a otros no”, añadió. Destacó la existencia de un 65% de tractores agrícolas y un 82% de cosechadoras a nivel nacional que están inoperativas por falta de repuestos que no se consiguen, y de hacerlo son a altos costos de adquisición o, sencillamente a través de un dólar inasequible.
Para este economista la expropiación de panaderías solo puede ser catalogada como otro “plan macabro” del chavismo para terminar de controlar la alimentación del pueblo, acabar con la empresa privada, y hacer “prosperar” el negocio de la importación de alimentos, donde posiblemente algunos enchufados o personeros del gobierno se estén beneficiando.
Para Juan Pérez el gobernador de Bolívar es uno de los más grandes beneficiarios, junto a sus sequitos de corruptos, en la administración pública regional con la distribución de alimentos. “Lo poco que ingresa por concepto de renta petrolera se destina a importar productos y alimentos que dejan muchas ganancias a quienes son intermediarios, como lo hace el gobernador Francisco Rangel Gómez, con las bolsas Clap o caja mexicana, con la materia prima para la producción del hierro y aluminio”, denunció.
Para frenar esto, asegura, se deben tomar medidas económicas inmediatas, que a todas luces está seguro no tomara el gobierno madurista, como la de paralizar el envío de crudo a Cuba, recortar los gastos imprescindibles, reformular el presupuesto nacional y cambiar esas políticas económicas socialistas fracasadas, que solo han conducido a los venezolanos a sufrir penurias por alimentos, medicina, inseguridad, y malos servicios.