Los partidos Acción Democrática, Copei y Proyecto Venezuela concurrirán este sábado a los centros destinados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para validarse como organizaciones con fines partidistas, atendiendo al llamado del organismo comicial; mientras que Alianza Bravo Pueblo (ABP) y La Causa R (LCR) mantienen su negativa a participar en el proceso.
Con AD se vive mejor
El secretario general de Acción Democrática, diputado Henry Ramos Allup, anunció que “El 25 y 26 de marzo, a pie, en burro o en taxi, vamos a validar a Acción Democrática porque este partido no es de adecos, este partido es emblemático de la democracia venezolana. Los grandes logros de este país los hizo Acción Democrática, al pasar la llave para que este país entrara al siglo XX. AD no es de los adecos es de Venezuela”. Igualmente, en su campaña a través de los medios de comunicación invitan a validar, entre otros, con el viejo lema “Con Acción Democrática se vive mejor”
Copei
Por el Copei que validará invita el exgobernador del estado Miranda, Enrique Mendoza, quien se anuncia como coordinador nacional de legislación de la organización. Indicó que “Copei es un partido con bases, de 71 años de historia, no entendemos el propósito de aquellos que han generado la confusión al decir lo opuesto, aceptamos el reto vamos con todo al proceso de validación. Para la fecha ya tenemos las 24 seccionales preparadas para ese momento”, dijo Mendoza.
Proyecto Venezuela validar para vivir en paz
Sobre la participación de Proyecto Venezuela en el proceso de validación, dijo el secretario general de esa organización, diputado Francisco Cardier, que “al validar al partido se está protestando contra el hambre, la inseguridad, la falta de medicinas y la corrupción que se vienen consumiendo al país; y demostrando que el pueblo quiere vivir en paz, libertad, y democracia”.
Las objeciones de LCR
A través de un comunicado publicado a principios del mes en curso, La Causa R, señaló las razones de su negativa a atender el llamado del CNE, entre las que destacan que las condiciones del proceso son restrictivas de los derechos constitucionales básicos, absurdas desde el punto de vista técnico y malintencionadas en relación con el objetivo político, “que no es otra que ilegalizar los partidos en Venezuela”.
Siga leyendo en El Universal