A pesar de la devaluación e inestabilidad que mantiene el bolívar frente al peso, para los venezolanos sigue siendo rentable económicamente adquirir productos alimenticios colombianos, además de existir gran variedad y distintas ofertas, reseñó La Nación.
En los abastos, tiendas y ventas callejeras de la localidad colombiana de La Parada, apenas pasando el puente internacional , el comprador venezolano encuentra los alimentos de primera necesidad, así como también los artículos de higiene y aseo personal que escasean o son revendidos a precio exagerado en territorio venezolano.
De allí que antes de repagar o hacer largas colas en los comercios venezolanos para comprar algún producto a precio regulado –cuya adquisición igual resulta costosa porque por lo general la persona se ve obligada a adquirir otros artículos no tan imprescindibles que acompañan al regulado–, centenares de venezolanos continúan pasando la frontera para comprar en el comercio de La Parada, Villa del Rosario, El Escobal o Cúcuta.
La devaluación del bolívar afecta la capacidad de compra del venezolano, pero aún así muchos productos alimenticios colombianos resultan más económicos que son revendidos en el mercado bachaquero.
Por ejemplo, el kilo de arroz lo puede encontrar desde 2000 hasta 2400 pesos, dependiendo de la calidad del grano, precios que en bolívares representan entre 2700 y 3300 bolívares, según la tasa diaria de conversión. En el lado venezolano el kilo de arroz supera los 3 mil 500 bolívares.
El precio del kilo de harina de maíz precocida colombiana oscila entre 2400 pesos (3240 bs) y 2500 pesos (3370 bs), según la marca, mientras que la harina Pan hecha en Colombia es mucho más costosa. El paquete de harina Pan venezolana revendida en la calle ya supera los cuatro mil bolívares.
Otro producto de gran demanda es el azúcar. Dependiendo de la marca, en el comercio colombiano se oferta desde 2200 pesos (algo más de 2 mil 900 Bs) hasta 2500 pesos (más de 3 mil 300 bs), dependiendo de la cotización del bolívar.
También el aceite colombiano se ofrece en distintas presentaciones, marcas y precios. Por ejemplo, la botella de 800 mililitros se puede encontrar en 3 mil 400 pesos (algo más de 4 mil 500 bolívares), mientras que la de 900 mililitros vale 3. 700 pesos (5 mil bs aproximadamente). Aunque en algunos supermercados y abastos de Venezuela ha comenzado a aparecer el aceite de soya, su precio supera los 8 mil bolívares.
La rentabilidad que ofrecen los productos colombianos en comparación con los costos de los artículos venezolanos revendidos en la calle, incentiva a los padres y madres de familia a cruzar la frontera para comprarlos, y también a muchas personas que ahora se dedican a traer alimentos del otro lado del puente internacional para revenderlos en este lado.(JGH)