Cuando parece que ya no hay más padecimientos en la rutina cotidiana de los venezolanos , el inepto, irresponsable , irracional, degenerado malandraje que desbarranca día a día a nuestra patria , coloca otra estación de sufrimiento en el inacabable Vía Crucis de los venezolanos, en el quehacer diario. Hacer colas de cuatro y más horas para poder abastecer de gasolina los vehículos. Al iniciarse el gobierno chavista en mi patria, por allá por el año 1998, la estatal petrolera, Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA), producía tres millones de barriles diarios (b/d). Para ese entonces, la industria contaba con personal altamente calificado, con un nivel de profesionalización apreciado a nivel internacional, políticas laborales basadas en la meritocracia y una fuerte inversión en seguimiento, mantenimiento y mejoramiento de la industria, que la posicionaban entre las más importantes del mundo.
Pero con la llegada de la “Revolución Bonita”, auspiciada y dirigida desde La Habana, comenzó una estrategia de desarticulación de PDVSA, a la que los acontecimientos de 2002, le aportaron la excusa perfecta para despedir a más de 20 mil empleados, especialmente quienes tenían mayor experiencia, hasta 20 años, pues el gobierno se hallaba frente a ellos en una situación de vulnerabilidad importante al no tener el control de la producción y, por ende, de la estabilidad económica de un país que dependía y aún hoy depende, en 90% de la renta petrolera. Trabajadores que por cierto, consagraron toda una vida a trabajar y hasta el día de hoy no les han pagado sus prestaciones sociales ¡Buena muestra de la “Revolución Humanista”!. Los Tiranos Castro ya habían armado su plan y aconsejaron a su mequetrefe que ellos pagarían petróleo con médicos (Barrio Adentro/Plan Fracasado) y ensenando a leer a nuestra gente (Misión Robinson). El negocio redondo lograron esos parásitos tropicales y aun hoy por hoy, con la crisis más brutal que hayamos vivido en Venezuela, le siguen mandando petróleo, el cual revenden sin la menor vergüenza en el mercado internacional.
Así, mientras el Intergaláctico trataba de controlar la fuente principal de ingresos de la patria para ponerla al servicio de la Revolución, PDVSA comenzó su creciente y sostenido deterioro al contratar personal no profesional pero leal al gobierno, cuyo valor esencial no es la moral pura y simple sino la moral Roja-Rojita, se sustituyó la meritocracia por la partidocracia clientelar y parasitaria que irremediablemente llevó a la quiebra de la industria que estamos padeciendo hoy.
Así vemos cómo cambian las prioridades de la industria. Ahora lo importante es el control y el poder político, por lo que la desinversión y el abandono de las políticas de mantenimiento no tardaron en hacerse notar, aparejado por su puesto en una reducción importante de la producción de petróleo, hoy la industria produce 2.100.000 b/d o sea, 900.000 mil menos que en 1998.
Maturin sin gasolina
En el año 2006, siendo el gobernador de Monagas, primer estado petrolero del país y parte de la faja petrolífera del Orinoco, recibí una llamada del presidente de la República pidiéndome que lo acompañara a Morichal, al sur del estado (justamente en la zona que forma parte de la faja petrolera), para anunciarle al país y al mundo qué Venezuela tenía la reserva más grande de petróleo del mundo. Una reserva que garantizaría petróleo por más de 300 años y le prometió al país qué para el 2012 Venezuela estaría produciendo entre 5 a 6 millones de b/d de petróleo. Fui testigo presencial de ese anuncio y también soy testigo de la existencia de la justicia divina. Razón tuvo mi Dios al llevárselo del plano terrenal y mandarlo a la 5ta paila del infierno, en la que estoy seguro está ardiendo para toda la eternidad. No puede ser obra de un ser humano hacerle tanto daño, en tan poco tiempo, a todo un país. Empeñó a Venezuela por varias generaciones, sumió en la miseria a millones de venezolanos, desmanteló instituciones públicas y privadas, siendo la peor de sus víctimas la institución familiar, acabó con el progreso y sembró la desesperanza, decretó la mentira como la principal política de gobierno y la mendicidad como forma de control de las masas que hambrientas y enfermas no tienen oportunidad de reclamar.
Es macabro ver a tu pueblo morir por falta de insumos médicos, por desnutrición y por la pérdida de valores esenciales, ver como el país se va apagando por la escasez de lo esencial y ahora, también de combustible. ¡Qué ironía! Teniendo las reservas certificadas de petróleo más grandes del mundo y se quedó sin gasolina; sin embargo, no dejan de regalarle 120.000 mil barriles de petróleo diario (b/d) a Cuba. Relacionado con esto, recién a finales de esta semana, Maduro el desequilibrado que conduce la locura colectiva declaró que pidió ayuda a la ONU, “para atender heridas económicas y sociales que golpearon a nuestro pueblo por la guerra económica y los bajos precios del petróleo” y en días pasados el más falso y cruel de todos los herederos del Supremo : Diosdado Cabello dijo que “en pocos minutos se resolverá el problema de la gasolina”. Realmente no se cansan de burlarse de todos nosotros.
Los Venezolanos no salimos del asombro al saber que se está importando gasolina porque nuestras 6 refinerías están casi inoperativas, a un 20% de su capacidad, por falta de mantenimiento e inversión. Pero el colmo es que ya ni siquiera podemos importarlo por falta de pago a los buques tanqueros, que cobran a razón de 30 mil dólares diarios por cada buque y por día de retraso. Tenemos otro récord: Los malapaga del planeta.
Revertir el daño económico no es tan difícil en un país tan noble y rico como lo es mi amada patria. Revertir el daño social causado con la mal llamada “Revolución Socialista del Siglo XXI”, tomará generaciones. Rescatar a esos niños que desde los 6 añitos están saliendo a la calle, cuchillo en mano, a buscarle sentido a la vida, como vimos en Sabana Grande donde niños mataron a 2 sargentos de múltiples heridas causadas con cuchillos de cocina, no será cosa de 2 días.
Por todo este sin sentido que vivimos, viendo como en un paraíso con enormes, descomunales reservas de petróleo y gas hay que pasar horas esperando para comprar una bombona para cocinar y ahora pasar también mucho tiempo en colas para obtener gasolina. Son bárbaros realmente en acabar lo mas insólito, expertos en destruir todo. Por eso y por la recuperación de nuestro país, es necesario salir de estos narcobandoleros cuanto antes, por eso apoyo y apoyaré cualquier vía para ponerle fin a esta tragedia, sea insurrección popular o sea insurrección militar. En ninguno de los casos será golpe de estado porque quienes están al margen de la constitución son quienes hoy ocupan la Presidencia y sus derivados.
Enardecido por tanto abuso, seguiré dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño