Cual puede ser el futuro de un País, donde los encargados de gobernarlo dedican su tiempo, espacio, esfuerzo, recursos y todos los resortes del poder; para promover, realizar, financiar y utilizar la súper estructura oficial, en actividades dirigidas de manera casi exclusiva, al ejercicio de la propaganda, con el único propósito de hacerles creer a los gobernados y afectados por la dramática situación de la crisis, de que las cosas marchan bien y que trabajan, para la solución de los males que devoran a la población, de los cuales además responsabilizan a individualidades, grupos difusos y entes extraños, que nada tienen que ver con la imposición del modelo fracasado, que lleva 18 años haciendo estragos y amputando el presente y el futuro de nuestra hermosa, pero vapuleada Venezuela.
En vísperas de culminar el primer trimestre de este año 2017, los venezolanos hemos sido testigos de la parranda y las múltiples celebraciones que ha hecho el chavismo desde enero a la presente fecha; fiesta de reyes magos, varios días de conmemoraciones por la masacre del 4 de febrero, Carnavales internacionales con la contratación de artistas nacionales y extranjeros en todo el País, suena Caracas con bombos y platillos y gastos millonarios, fiestas por el llamado caracazo del 27 y 28 de febrero, dos semanas alusivas a la muerte del llamado comandante eterno, el “gigante” Hugo Chávez, realización del denominado corazón llanero Nacional e Internacional, para concluir el mes de marzo con la llamada Expo Venezuela Potencia, evento escenificado en el poliedro de Caracas, donde según Maduro y la alta representación de la tiranía, concentran cientos de empresarios, para promocionar e incentivar la producción nacional y transmutar a la Nación, del modelo rentista potenciado con populismo y clientelismo en estos 18 años de gobierno chavista al modelo Productivo, odiado y exterminado por el fallecido y los que lo heredaron, con invasiones, expropiaciones, nacionalizaciones y tomas de unidades productivas.
Mientras la dictadura escenifica todos estos costosos mamotretos, que sólo significan más derroche y circo, los problemas se agravan, la persecución a los panaderos cobra sus primeras víctimas, niños y adolescentes se organizan en bandas para atracar y asesinar, explota nuevamente la refinería de Amuay, aumenta el número de compatriotas civiles y militares buscando comida en la basura, la gasolina se suma a la lista de los productos que hay que hacer largas colas para obtenerla, Maduro gasta 119 millones de dólares para la adquisición de dos aviones, otorga 4 millones de $ para la fabricación de Ron, arrecia su ataque y amenazas contra todo aquel disidente que exija la realización de las elecciones vencidas en Venezuela y anuncia que actuará con rudeza, contra todo estado de América, que suscriba cualquier documento en la OEA, para exigir convocatoria del proceso electoral en el País y que exija la liberación de los presos políticos, porque eso significa para ellos un golpe de estado. Ese es el dramático cuadro que vive la nación y que para complemento mantiene al CNE cumpliendo el rol asignado por la tiranía, de ocupar a los partidos democráticos en el trámite de su legalización so pena de ser sacados de circulación y ellos seguir ganando tiempo en el poder, a sabiendas que cada día que permanecen al mando, es otro día perdido y de dolor para la población venezolana, que sufre los embates producidos por la presencia del chavismo en el poder.
“Quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes”PSB
Por. Lic. Pedro Segundo Blanco, ex parlamentarios del estado Sucre
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