Se requieren urgentes medidas para detener la sostenida caída de nuestra economía así como las preocupantes desmejoras sociales, como escasez de alimentos y medicinas, inflación y alarmantes niveles de pobreza.
Nota de prensa
Consideramos estas 4 decisiones como necesarias para al menos detener el deterioro socio-económico que padecemos los venezolanos:
1. Recuperar la producción nacional: Para lo cual se necesita no solo buscar la activación del sector privado de la economía, también desmontar los controles que asfixian y regulan el aparato productivo nacional, el respeto a la propiedad privada, devolver las empresas y tierras quitadas a propietarios privados que hoy se encuentran abandonadas o con mínima producción.
2. Detener la emisión de dinero inorgánico del Banco Central: Es la principal razón de la inflación que arruina a los venezolanos, si bien le resuelve al gobierno las inmensas pérdidas causadas por el aparato económico público y el déficit fiscal, es la principal razón del crecimiento de la pobreza causada por la pérdida del poder adquisitivo de las familias.
3. Buscar financiamientos internacionales: Es necesario crear las condiciones para acceso a los organismos multilaterales para refinanciar la deuda pública, por la cual pagamos uno de los mayores intereses del mundo. Para lo cual se necesitan decisiones que están solo en manos del Gobierno.
4. Desmontar el control de cambio: El cual produce distorsiones en nuestra economía muy preocupantes al tener varios tipos de valor del dólar no solo los oficiales, sino los denominados mercados paralelos. Permitiría sincerar la economía y a las empresas poder adquirir sus importaciones sin tener que depender de la aprobación gubernamental para aprobar los cupos de dólares para esas importaciones, las cuales son mínimas y principal causa de la paralización en buena parte del aparato productivo nacional.
El país espera por estas decisiones transcendentales para que mejore nuestra economía y al menos se detenga la preocupante desmejora social que afecta a las familias.
Están en manos del Gobierno las soluciones.