La creciente cantidad de protestas por fallas en la distribución de las bolsas o cajas de los Comités Locales de Alimentación y Producción (Clap) deja en evidencia que “los venezolanos necesitamos tener los anaqueles llenos de comida para comprar lo que nos provoque y no tener que esperar por el subsidió del Gobierno”, según la concejal de Gente de Guayana en el municipio Caroní, Dorkis Castro.
Nota de Prensa
Explica que en Guayana las protestas por hambre se han multiplicado porque los Clap son excluyentes e ineficientes: “En un país normal la gente va a los comercios y elige qué comer, por este sistema del Gobierno ha desvirtuado nuestra cotidianidad”.
Aclara que las fallas en la distribución se generan porque los Clap se convirtieron en una nueva fuente de corrupción para los jerarcas chavistas que están involucrados en la asignación de dividas, compras internacionales o la distribución interna de los medicamentos.
La concejal asegura que el chavismo aprovecha el hambre del pueblo para comprar voluntades, sembrado la idea de que pueden comer solo los que comulgan con la ideología del oficialismo.
Perdidos de la realidad
Castro critica que la dirigencia chavista entienda la realidad de una manera muy distinta a la que vive el pueblo y pone como ejemplo de ello a la canciller Delcy Rodríguez, quien en su intervención en la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que Venezuela superó los problemas de alimentación mediante un supuesto modelo novedoso que atiende a millones de familias.
“Es inhumano que Delcy Rodríguez se vanaglorien por un programa que todos sabemos que no llega a todo el mundo”.
Indica que los videos, fotos y testimonios que circulan con gente buscando comida en la basura para sobrevivir dejan claro que Venezuela muere de hambre, pero “los chavistas prefieren no ver lo que pasa y ponerse una venda en los ojos porque para ellos es más importante mantenerse en el poder al costo que sea”.
Guerra contra el pueblo
La existencia de una supuesta guerra económica generada por la oposición, con el respaldo de la empresa privada es uno de los argumentos del chavismo para justificar los problemas en la distribución de alimentos y la cantidad de personas que padecen hambre.
Para la concejal Castro, la guerra económica es un invento, producto de la fantasía del Gobierno.
Además señala que no existe congruencia entre el discurso de algunas autoridades del chavismo. “Delcy Rodríguez dice en la OEA que le ganaron la guerra a la empresa privada, pero el presidente Maduro dice en Venezuela que ellos son amigos del sector privado, entonces ¿quién dice la verdad?”.
Castro afirma que “el pueblo venezolano es el único perdedor de las guerras de imaginarias, porque somos nosotros quienes pasamos dificultades para conseguir alimentos y medicinas”.