“Estamos viviendo una mascarada de gobierno democrático”, asegura el coordinador de organización y finanzas de la Asociación Civil Unidad y Cambio en el estado Bolívar, Juan José Pérez, quien afirma que no cabe duda que Venezuela continúa hundiéndose en un oscuro hueco de violaciones, restricciones, amenazas y persecuciones.
Nota de prensa
Sostiene que cada vez queda en evidencia para los venezolanos que estábamos bajo un gobierno centralista y autocrático, que sigue conculcando los derechos ciudadanos, y pretendiendo desconocer la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las demás leyes.
“Toda democracia requiere de ciudadanos, con derechos, libertades sociales y económicas, leyes claras y con justo cumplimiento. Además, de instituciones autónomas, que se sepa que la sociedad no es un espacio vaporizado en el tiempo, o un invertebrado, no se da de manera silvestre, ni crece como el monte”.
Dijo que se está ante un gobierno preocupado solo por mantenerse en el poder, de su “lucro personal”, más no por el bienestar del pueblo.
Cuestionó como en el estado Bolívar se continúan “desangrando” las empresas básicas del estado bajo la anuencia del chavismo, tal es el caso de la Siderúrgica del Orinoco, cuyas cifras de producción siguen en rojo.
“Vemos al gobernador del estado, Francisco Rangel Gómez, que sólo se preocupa de su bienestar personal, y de terminar de enriquecerse con las riquezas que todavía quedan en Guayana, abultando nóminas en los entes públicos y hacer negocios con la comida o bolsas Clap; mientras los hospitales no tienen insumos, no hay ni una inyectadora, ni aire acondicionado como ocurre en la terapia intensiva del Hospital Ruiz y Páez (…)”.
Lamentó que en la región, como en el resto del país, siga campeando la ineficiencia y corrupción.
El dirigente aseguró que muchos venezolanos ven con tristeza que el máximo organismo judicial en el país esté en manos de una persona con un currículo delictivo, y sea éste quien decida a vox populi la justicia de los venezolanos. Asimismo, catalogó como la “estocada” que faltaba a la democracia la decisión emitida por el Tribunal Supremo de Justicia de suspender la inmunidad a los diputados de la Asamblea Nacional.
Acotó que en la Venezuela actual se precisa que los partidos mantengan viva, clara y limpia sus inspiraciones ideológicas. “Nada corrompe más a un partido político que quedarse huérfano de ideas: su desintegración es y será cuestión de tiempo”.
En estos momentos, asegura, que lo más importante es salvar a un pueblo, y las organizaciones políticas no pueden ver el poder como un fin, sino como un instrumento para trabajar por el país.
Recordó que en los años 80 se produjo una campaña anti política en Venezuela, donde se vendió una política de pillos, mediocres y sinvergüenzas que terminó con mantener al margen los nuevos liderazgos. Esa campaña, dijo, provocó lo que Mario Briceño Iragorry llamó “la traición de los mejores”.
Juan José Pérez asegura que hoy Venezuela, más que nunca, necesita de un movimiento político unido, que reconcilie la política con la ética, que vea en la política una forma de realizar el bien común. Donde, además, se defienda la dignidad de las personas por encima de todo, incluso de los intereses personales y candidaturales. “Hace falta un movimiento político comprometido con la gente, un movimiento político que apueste preferiblemente por los más pobres, por los que mas sufren y esperan lleguen esa unidad y cambio”.