En teoría constitucional el golpe de Estado se justifica por la victoria, la cual consolida un nuevo estado de cosas. En nuestra historia siempre conllevo a la aprobación de una nueva constitución. Es importante recordemos Venezuela ha tenido con la actual 26 constituciones y que existe un síndrome mediante el cual cada iluminado que llega al poder se confecciona un traje constitucional a su medida. Salvo las Constituciones de 1947, que estableció el voto a la mujer y la universalidad del mismo y que abolió el voto indirecto y la de 1961,la de más larga duración que fue pensada para institucionalizar a Venezuela y el poder en manos de los ciudadanos, todas las demás han sido hechas por facciones del país, en plan hegemónico y pensando eternizarse en el poder.
En nuestro país ha habido de todo, períodos presidenciales de 2, 4, 5, 6,7 años y cambios de nombre de Venezuela y de las instituciones. Pudiera decirse que la actual para usar un modismo popular es la más “arbolaria” de todas, tiene hasta un Consejo Moral Republicano , un Consejo Federal de Estado y siempre dando cabida a lo militar por encima de todo, por supuesto existe el flamante “Consejo de Seguridad de la Nación” una instancia para resolver problemas de guerra que no tenemos y por supuesto lleno de protagonismo militar. Precisamente a ese Consejo lo reunió todo maltrecho Maduro, para corregir una sentencia garrafal de la Sala Constitucional, arrogándose el poder legislativo y decidiendo arrasar la soberanía popular., un golpe de estado inconcluso ante el serval recule del miedo, allí no estaba la Fiscala General, pero si el “poeta” Defensor de Maduro: Tarek William Saab, quien tiene el cargo de Defensor del Pueblo. Rodeados de militares de mente bárbara sin respeto a los derechos humanos.
La sentencia Nº 156 de la Sala Constitucional del TSJ constituye a los ojos del mundo una aberración jurídica sin precedentes en la historia de la humanidad, solo comparable a las actuaciones de Atila, quien por cierto, nunca pretendió darle justificaciones jurídicas a las acciones de los bárbaros. Ni siquiera Juan Vicente Gómez, ni Marcos Pérez Jiménez pretendieron jamás representar la juridicidad de Venezuela, ellos eran dictadores de manera clara y sin ambages.
Resulta inexplicable que en una situación en la cual los niños de Venezuela mueren de desnutrición, los ancianos y pacientes crónicos, mueren a mengua, la población no tiene agua, a pesar de ser un derecho humano, estos esperpentos revolucionarios se den a la tarea de cubrirse de auto alabanzas y loas alrededor de la marejada de hambre y crímenes que fielmente representan.
Hubieron ante el avance del pueblo indignado que retroceder sin vacilación alguna, hasta la Fiscal General de la Republica, una aliada incondicional del régimen hubo de pedirle cese al gobierno para cortar la vagabundería del TSJ, que no imparte Justicia, pero sirve a Maduro para castigar a quien no esté con él..
El colmo es la utilización de instituciones como la Fuerza Armada y la Defensoría del Pueblo usadas para perseguir a los venezolanos y reírse de las penurias que atravesamos por comida, medicinas ,agua, seguridad y la fuerza que le dan a los asaltantes y criminales que azotan a , los venezolanos.
Pareciera en su obstinación por hacer sufrir l pueblo que no tienen medida y su decisión es castigar sin límite a la gente, cual Atilas modernos empeñados en causar cada día más destrozos a los venezolanos, solo por el hecho de nuestra nacionalidad, de la cual reniegan y caprichosamente llaman apátrida a quien no este de rodillas frente a ellos.
El TSJ servil instrumento de destrucción popular, ha demostrado ante el mundo no solo su incapacidad, sino su ignorancia absoluta, para administrar justicia, sino también en el uso del lenguaje que inapropiadamente vierten en sus sentencias.
Capítulo aparte merece el Defensor del Pueblo: Tarek William Saab, quien no se inmuta ante la muerte de niños por desnutrición, el hambre que obliga a comer de la basura y los crímenes impunes contra los derechos humanos, falta de agua, medicinas y aflicciones sin fin y todavía tiene el tupe de presentarse como poeta, sin sensibilidad humana frente al drama nacional. Poeta Andrés Eloy Blanco, poeta social y muy venezolano quien dijo cuándo se tiene un hijo se tienen todos los hijos de mundo, mas el Defensor no defiende a ninguno ,solo a Maduro, cual si fuera su hijo único,no le importan ni los que mueren desnutridos por el hambre de la revolución o asesinados en las balaceras de las OLP.
José Amalio Graterol Jatar