El Fiscal de la Federación de Fútbol italiana (FIGC) Giuseppe Pecoraro afirmó este miércoles que la Juventus de Turín repartió entradas para acudir a su estadio a unos grupos que tenían relaciones con la mafia calabresa, la ‘Ndrangheta, reseñó EFE.
“Es seguro que los billetes han sido repartidos también a unas personas ligadas a la criminalidad organizada”, dijo Pecoraro durante una intervención ante la Comisión Antimafia, informaron los medios italianos.
El fiscal declaró además que el presidente del Juventus, Andrea Agnelli, sabía de estas actividades y que, por tanto, las responsabilidades son “principalmente suyas” por no haber “vigilado la gestión de las entradas”.
Los representantes del Juventus rechazan estas acusaciones y garantizan que, a pesar de mantener contactos periódicamente con algunos grupos de aficionados, entre ellos con los ultras, no sabían de la existencia de estas supuestas relaciones con la mafia.
La Fiscalía de la FIGC presentó una denuncia el pasado 18 de marzo ante la Justicia italiana contra Agnelli por haber mantenido contactos con algunos ultras de su equipo que pertenecían supuestamente al grupo mafioso calabrés ‘Ndrangheta y que estaban liderados por Rocco Dominello.
Agnelli calificó entonces de “inaceptables” esas acusaciones y se mostró molesto por los “constantes intentos de enturbiar” la credibilidad del club.
Los representantes del conjunto turinés reconocen que hubo errores en la cantidad de entradas que se entregaron a los hinchas, que son un máximo de cuatro por persona.
Además, confiesan su disposición a asumir las responsabilidades respecto a esta cuestión, pero niegan todo lo demás.
El presidente Agnelli se mostró disponible para comparecer ante la Comisión Antimafia y dar su aportación para que las investigaciones concluyan lo antes posible.