El senador demócrata Jeff Merkley dio uno de los discursos más largos en la historia del Senado de Estados Unidos manteniéndose en el estrado más de 15 horas hasta el miércoles, para oponerse a la nominación del presidente Donald Trump a la Corte Suprema.
Los líderes republicanos de la cámara alta tienen agendado para el jueves el crucial voto para ratificar la nominación del juez Neil Gorsuch.
Una mayoría de los demócratas está comprometida en bloquear al nominado de línea conservadora, y el acto de resistencia de Merkley fue una poderosa muestra simbólica de la oposición.
Republicanos y demócratas se oponen radicalmente sobre la nominación de Gorsush, sin señales de que se pueda evitar un penoso enfrentamiento.
Demócratas opositores insisten que ellos tienen los votos necesarios para emplearlos en un bloqueo táctico, una práctica conocida como ‘filibuster’ para obstaculizar la votación.
Al menos 60 votos son necesarios para superar un filibuster y poner fin al debate en el Senado, que tiene 100 escaños, dado que los republicanos cuentan con 52 asientos y necesitarían ocho demócratas que rompan filas y apoyen a Gorsuch.
Solo cuatro lo han hecho hasta ahora.
El esperado fracaso de la votación de prueba prepara el camino a los líderes republicanos para emplear la “opción nuclear”, que cambiaría las reglas del Senado a fin de hacer avanzar la nominación -y la de todos los siguientes nominado para la Suprema Corte- con una simple mayoría.
A la votación de confirmación del viernes le siguen dos semanas de receso en el Congreso.
Lo líderes demócratas utilizaron en 2013 la controvertida opción nuclear, frustrados por la obstrucción a docenas de candidatos propuestos por el expresidente Barack Obama para tribunales menores.
Los demócratas, que en ese momento dirigían el Senado, bajaron el límite de votos para los jueces nominados de 60 a 51.
Pero mantuvieron la necesidad de tener tres quintas partes de los votos para los nominados a la Corte Suprema de Estados Unidos.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, ahora quiere bajar el límite para los nominados al máximo tribunal.
“He estado aquí toda la noche…para expresar lo importante que es no hacer esto”, imploró Merkley en una cámara virtualmente vacía.
El senador hizo notar que la bancada republicana en el Senado fracasó incluso en realizar las audiencias de confirmación el año pasado de Merrick Garland, propuesto por Obama para ocupar el cargo, que quedó vacante cuando el juez conservador Antonin Scalia murió en febrero de 2016.
AFP